Por quién hoy doblan las campanas
Así era el Día de Difuntos en la Arequipa antigua
LOS AREQUIPEÑOS QUE YO CONOCÍ
Por: Carlos Meneses Cornejo
En la colonia e inicios de la República el gobierno de las calles en las ciudades estaba confiado al Poder Ejecutivo y también a la Iglesia, ambos compartían responsabilidades y así se estableció que el primero de noviembre fuera día de comuniones en los templos católicos y el dos de ese mes, el día de recuerdo a los difuntos.
Mi familia, siguiendo las normas, iba al cementerio general y a los otros que pudieran existir en la ciudad -desde antes del 2 de noviembre- a dejar flores, elevar oraciones y las campanas de todas las iglesias expresaban el dolor colectivo por los que se fueron mediante dobles. Hoy eso ha desaparecido y también el que todo el comercio y las fábricas cerraban a las 14 horas para que la población pudiera ir a los cementerios.
En la torre de la Catedral, donde están las campanas, incluyendo la más grande y poderosa conocida como la “Monteruda”, estaba la campana que también tocaba cuando el pueblo era llamado a rebelión.
Esa primera “Monteruda” llegó de España y fue confeccionada por Pedro Mejía en 1761 con un peso de 130 quintales -alrededor de 6 mil kilos- y fue convertida en un arma de fuego cuando se le fundió durante la Guerra del Pacífico, se convirtió en cañón y proyectiles, pero la torre actual alberga una segunda “Monteruda”, cuyo badajo fue hecho en la Fundición El Águila de Cayetano Arenas, eso ocurrió el 28 de enero de 1841.

Se dice que el sonido de las campanas asusta a los demonios alejándolos hasta que otras formas de comportamiento y de actualidad las fueron calmando. Antes había campaneros y todavía existen en los monasterios, pero en Arequipa el Cabildo Metropolitano despidió a quien fue el último campanero de la Catedral y confió esa tarea a distinta persona.
El toque de la campana más grande de cada iglesia es interrumpido por otras formas de hacerlas sonar como el repique de sonidos alegres y en el caso del doble hay normas sobre cuántos dobles se deben producir cuando muere un papa, arzobispo o fiel importante.
Pero el doblar de las campanas ya no se oye y, este año 2025, por primera vez el cementerio de La Apacheta permaneció cerrado ayer primero y solo abrirá hoy 2 de noviembre, Día de los Muertos.
Cuando hablamos de otros tiempos debemos decir que El Santísimo recorría calles en manos de un sacerdote que llevaba el último auxilio para un moribundo importante. Eso ya no hay.
Así cambian los tiempos, pero recuerdo mi niñez y juventud visitando a mis muertos, escuchando los dobles de las campanas, la venta de flores en los alrededores en los camposantos y después la aparición de coronas artificiales de distintos materiales, una de las justificaciones para tal ocurrencia fue combatir la aparición de bichos que contagiaban al temible dengue.
Primero los entierros se hicieron a hombro y la Beneficencia alcanzó a tener su primera carroza tirada por caballos, dicen que muchas veces por fallas del animal o por errores del conductor los féretros que portaba caían al suelo y sufrían daño. Después llegaron las carrozas motorizadas y la modernidad ha impuesto hasta modelos costosos de las nuevas vehículos .
Ahora es posible que generaciones futuras sepan por qué y cómo doblaban las campanas de las iglesias cuando moría una dignidad eclesiástica o una autoridad civil que generalmente se velaba en la Catedral.

Disculpas del autor
Desde hace más de dos años estoy escribiendo sobre los arequipeños que he conocido, un mal de salud me impidió hacerlo en las últimas 4 semanas, pero ya estoy de vuelta escribiendo, asegurándoles que lo haré hasta los últimos momentos de mi vida. Carlos Meneses Cornejo.
