La Unión, la provincia ya olvidada por Rohel Sánchez
Soportaron sol, lluvia y truenos por nada. Grandes obras siguen paralizadas.
Por Danna Felipe B.
En la Arequipa profunda está La Unión, una provincia rica en recursos, probablemente la más rica de la región. Sin embargo, su desarrollo es lento, por lo que la calidad de vida obliga a sus hijos a migrar, y desde afuera solo se ve un pueblo que se las arregla para vivir. En el territorio la salud no es un derecho, pues no hay ni un solo hospital, el establecimiento de salud de más alta categoría se está viniendo abajo y el viaje hasta el hospital de Aplao puede conllevar a la muerte. La condición de las pocas vías que hay es mala. La gente vive en lugares remotos. Por todo esto, los habitantes hicieron una “marcha de sacrificio” a Rohel Sánchez, con la esperanza que el exrector de la UNSA cumpla con las altas expectativas creadas en campaña. Pero el efecto fue el contrario. Han pasado al olvido de este gobierno regional.
El presidente del Comité de Lucha de la provincia de La Unión, Jaime Vera, admitió que Rohel Sánchez tenía un buen perfil. “Su carta de presentación fue la universidad como académico, que la academia la vamos a llevar a la gestión pública. Se esperaba bastante, mucho de verdad, que haga una gestión de adelanto”. Sin embargo, las cosas fueron diferentes y las expectativas murieron. “Públicamente lo he dicho, para mí, es el peor gobernador regional de Arequipa”, afirmó Vera.
“Pensamos que iba a ser un buen trabajo, pero de lo cual ahora es una persona no grata. No es bienvenida por todas las promesas que ha hecho y nunca ha cumplido. Toda la gente, a lo que yo veo, está molesta porque el gobernador es un mentiroso”, nos declaró Aldo Arroyo, nacido en La Unión y quien hace poco se enfrentó a llamas en Cotahuasi ante la inacción de las autoridades.
Dos problemas para nuestros entrevistados. El primero es la evidente falta de obras. “No ha tenido la capacidad ni siquiera de concluir las obras heredadas”, manifestó. Y el segundo un caso tras otro de presuntos actos de corrupción; muchas elecciones a dedo y meritocracia casi nada. Sumando da como resultado la creciente decepción, pues ya se está a poco más de un año del fin de la gestión de Sánchez Sánchez y en la provincia “No hay nada que recordar de su gobierno”.
La obra que más exige La Unión es el hospital de Cotahuasi. Van casi 10 años soñando con salud. Recordemos que hay otros tres hospitales paralizados en la región, Maritza Campos en la provincia capital, Camaná en la provincia del mismo nombre y Chala en la provincia de Caravelí. Los dos primeros ya tienen sus expedientes técnicos de saldo de obra aprobados (determinar qué falta y cuánto de dinero se necesita). Entre tanto, Chala está igual que Cotahuasi, aún en la fase de diagnóstico. Pero Chala por lo menos funciona, limitadamente, pero funciona. En cambio, la gran infraestructura del hospital de Cotahuasi está completamente abandonada.
El establecimiento de más alta categoría de La Unión es el centro de salud de Cotahuasi I-4, por lo que recibe a los pacientes derivados de 1 centro de salud y 16 puestos, todos ubicados dentro de la provincia. Empero, sus condiciones dejan tanto que desear, que la Microred Alca, que agrupa 5 puestos de salud, prefiere derivar a sus pacientes directamente al hospital de Aplao, en la provincia vecina de Castilla.
“La infraestructura está en pésimas condiciones, lo cual hace dificultoso la atención y a eso hay que sumarle la época de lluvias”, informó el nuevo gerente de la Microred Cotahuasi, Carlos Espinoza. Los pacientes literalmente son atendidos entre goteras y humedades. “Se necesita buscar ya un lugar adecuado, que cumpla con las características técnicas que exige un establecimiento de salud 1-4”.
El centro de salud funciona en espacios no proyectados para la salud, de ahí los problemas para su obligatorio mantenimiento periódico. Eso en cuanto a la infraestructura, porque el equipamiento es otro dolor de cabeza para el personal asistencial. “No tememos ecógrafo. Estamos a ciegas con las emergencias obstétricas. Tampoco tenemos equipo de rayos X, ciertos insumos para laboratorio”, puntualizó el doctor.
Después de la exigencia de salud está la de una colectividad digna entre distritos y con las demás provincias. La culminación del túnel entre Pampamarca y Huaynacotas. Más de 650 metros perforados del cerro Teneccacca se siguen esperando. Actualmente solo hay poco más de 350.
La vía Tomepampa-Alca-Puyca. Asimismo, la carretera Chuquibamba-Cotahuasi a fin de que los extraños se enteren por qué La Unión es una provincia rica. “Lo que más se queja la gente que viene de afuera es el estado en el que está la carretera Chuquibamba-Cotahuasi”, aseveró Remil Vilcape, operador turístico. Por eso los recursos turísticos de la provincia no se explotan como deberían. Basta con decir que el cañón de Cotahuasi es el más profundo del mundo.
Estas fueron las obras que la población de La Unión solicitó al gobernador Rohel Sánchez el 25 de noviembre del año pasado, a través de una “marcha de sacrificio” que concluyó en solo dos reuniones presenciales. En la primera, los manifestantes tuvieron que soportar literalmente sol, lluvias y truenos para ser recibidos por la máxima autoridad de Arequipa. En la segunda y última, los atendió en horas del día. Sin embargo, en ninguna de las dos se establecieron plazos concretos. Después el gobernador simplemente les cerró las puertas hasta la fecha.
“Que le puedo pedir? Le diría que es una persona no grata y un mentiroso, que no cumple sus promesas, pero ¿qué se le puede pedir a estas alturas? Nada, porque prácticamente quedan 3 meses del 2025 y después es pura documentación”, declaró Aldo Arroyo. “Las obras nos engrandecen, son como las venas de nuestro cuerpo. Si no las tenemos, ¿en qué estamos?”, indicó Remil Vilcape.
“Ya no esperamos nada. Y esas notas que sacan afirmando que sí están trabajando son totalmente falsas. De verdad es una gestión triste, nefasta y llena de mentiras”, aseguró Jaime Vera, también presidente de la Junta de Usuarios de la provincia de La Unión-Cotahuasi, la cual no recibió hasta ahora las dos obras anuales prometidas a favor de la agricultura.
