Por Julio Lopera Quintanilla. (*) 

La Universidad Nacional de San Agustín es una institución emblemática de Arequipa que tiene una importancia fundamental dentro de la identidad arequipeña. Su historia se remonta a los tiempos virreinales, pero su fundación se concretó recién en los inicios de la etapa republicana del Perú.   

Todo comenzó en el siglo XVIII,  cuando los padres dominicos, en 1714,  consiguieron, luego de grandes esfuerzos, que el rey Felipe V expidiera un decreto que autorizaba que se fundara en Arequipa una Universidad Real y Pontificia “intra claustra” en el Convento de Santo Domingo el 22 enero de 1714. Se creó la universidad, comenzó a funcionar;  pero por diversas circunstancias los religiosos de dicha congregación no supieron mantenerla.

En 1765, el rey Carlos III autorizó a los  sacerdotes mercedarios la creación de un Colegio Real y una Universidad Pontifica que debía regirse de acuerdo a las constituciones de la Universidad de Alcalá. La fundación no se concretó porque se extravió el expediente y no se pudieron, por ese motivo, realizar las diligencias para fundar la universidad.

El 10 de diciembre de 1821, se fundó en la iglesia de la Compañía  de Arequipa la Academia Lauretana, una institución que impartía conocimientos de ciencias y artes, en la misma dictaban clases las personalidades que más tarde formarían  la plana de catedráticos del Colegio Nacional de la Independencia Americana y de la Universidad Nacional de San Agustín. Tuvo como presidente a Juan Bautista de Lavalle y como vicepresidente a don Pio Tristán.

En la fundación de la Academia Lauretana, tan vinculada en sus orígenes al Seminario Conciliar de San Jerónimo, tuvo el libertador Simón Bolívar un papel indirecto, aunque de vital importancia.      

En los días en que se iniciaba la vida independiente del Perú, el general prefecto Antonio Gutiérrez de la Fuente, en virtud del decreto que expidió el libertador Simón Bolívar el 6 de agosto de 1825 en el que ordenaba se instale en cada departamento una institución dedicada a las letras, las artes y la salud, solicitó al Libertador se pudiera disponer que se creara en Arequipa un colegio nacional y una universidad pública para impulsar el desarrollo de  la región.

Poco tiempo después, Simón Bolívar hizo llegar, a través de su secretario interino, el jurista arequipeño Santiago Felipe Estenos, la orden que disponía la creación de las dos instituciones al general prefecto; este hecho permitió que  este pudiese finalmente echar a andar los proyectos.

La orden que se dio estaba en concordancia con el informe emitido por la Dirección de Estudios en el que se solicitaba que la Dirección Subalterna de Estudios formara parte de esa institución. Fue designado para formar parte de dicho organismo el Deán Juan Gualberto Valdivia entre otras personalidades.

En agosto de 1826, la Dirección de Estudios propuso que las rentas del convento de los agustinos pasaran a formar parte del presupuesto del local general de ciencias que se iba a establecer para atender a la juventud. A comienzos de 1827, el general prefecto tomó la decisión de acelerar los pasos que culminarían con la fundación del colegio y la universidad.

En marzo de ese mismo año, el general con las facultades que le fueron conferidas en Lima, las disposiciones emanadas de la Junta Subalterna y las de la Dirección de Estudios dispuso la creación del Colegio de Ciencias y Artes de la Independencia Americana que se instaló en 1827 cuando se tomó posesión del local del convento de los padres agustinos e inició el acondicionamiento de las aulas con la finalidad que pudiera iniciarse a la brevedad posible el dictado de clases.  

La instalación de la Casa Universitaria se realizó en 1828 en los mismos claustros de acuerdo con lo dispuesto por el general prefecto Antonio Gutiérrez de la Fuente con la contribución de los miembros de la Academia Lauretana y del clérigo Manuel Fernández de Córdova quienes realizaron las coordinaciones necesarias para la fundación de la universidad y redactaron las constituciones de la institución que se iba a establecer.

El 11 de noviembre de 1828, el general Prefecto Antonio Gutiérrez de la Fuente, quien cumplía sus últimos años de gestión, pronunció el discurso inaugural de la Universidad de Arequipa en su disertación  expresó emocionado: “Tengo el inefable placer de cerrar mi gestión de los negocios públicos abriendo las puertas de este establecimiento. Aceptad este último esfuerzo de mi corazón”. Dichas estas palabras, resonaron los aplausos y los fuertes gritos de júbilo de la concurrencia.

A continuación, siguió la alocución del padre Santiago O Phelan, párroco de Cayma  y catedrático, quien, en el discurso que pronunció con ocasión de este notable acontecimiento, resaltó el papel del  general prefecto como el gestor y ejecutor de una histórica obra de gran importancia para el desarrollo educativo y sociocultural de Arequipa y del Perú.

En la ceremonia de instalación de la universidad  tuvo lugar un acto académico en el que asumió su cargo el rector elegido, doctor José Fernández Dávila, quien contó desde el primer momento con el apoyo del doctor Francisco Javier de Luna Pizarro, así mismo, en esa memorable ocasión, tomó también posesión de su cargo de Secretario de la Universidad, el doctor Juan Gualberto Valdivia y del mismo modo recibieron sus cargos los docentes del colegio nacional de la Independencia Americana, que se había fundado antes de la UNSA como una prolongación histórica de la Academia Lauretana, ahora como catedráticos de la flamante Universidad y se confirieron también  los  grados académicos en Teología, Leyes, Medicina y Cirugía.

En dicha ocasión tuvo también lugar una misa que concelebró el padre Manuel Fernández de Córdova con monseñor José Sebastián de Goyeneche y Barreda, Obispo de  Arequipa y quedó  plasmado en el Acta de Fundación de la Universidad el nombre de la Universidad de Arequipa: “Universidad Nacional del Gran Padre San Agustín de Arequipa”.

La universidad entró en funciones al día siguiente de su instalación, pero su reconocimiento oficial tuvo lugar en mayo de 1835 en virtud del Decreto Especial que expidió el Gran Mariscal José Luis de Orbegoso quien se desempeñaba como Presidente Provisorio del Perú.

La Universidad Nacional de San Agustín tiene actualmente como rector al conocido médico doctor Hugo Rojas Flores. Cuenta en la actualidad con 18 Facultades Universitarias y 47 Escuelas Profesionales distribuidas en sus tres áreas: Ciencias Sociales, Ciencias Biomédicas e Ingenierías y ofrece actualmente 71 programas de maestría y 20 programas de doctorado.

Es la primera Universidad de Arequipa en calidad y antigüedad, realiza con solvencia académica y profesional las funciones de enseñanza – aprendizaje, Investigación y Proyección Social que son connaturales a su esencia universitaria. Para ello, cuenta con un staff de conocidos  catedráticos e investigadores  que hacen de ella una de las Universidades de mayor prestigio en Latinoamérica y una institución que goza de gran prestigio en la comunidad académica internacional.

La UNSA cumplirá el próximo martes 11 de setiembre 197 años de existencia al servicio de la colectividad.