El cine peruano vuelve a mirar a las Fuerzas Armadas, esta vez desde el interior
Invita a una conversación más profunda sobre la relación del Perú con sus instituciones castrenses
Por: Daniela Santander Revilla
En un país donde el uniforme militar genera opiniones divididas, una nueva propuesta cinematografica llega para crear conversación. «Vino la noche» ,la opera prima del director Paolo Tizón, abre la puerta a un mundo pocas veces retratado desde adentro, el proceso de formación de los jóvenes que ingresan al entrenamiento de Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea del Perú, y la transformación personal que esa experiencia implica.
Más allá de la acción o el combate, la cámara de Tizón se enfoca en el proceso. “Me interesaba retratar qué pasa en una persona desde que entra al cuartel hasta que sale”, señala el director. Su interés también nace de un vínculo personal, pues creció en una familia ligada al mundo militar. Por ello, esta película representa para él no solo una mirada profesional, sino una búsqueda íntima sobre el sentido del servicio.

El Perú tiene una historia tensa con sus instituciones castrenses, como los golpes militares, conflicto armado interno y debates que siguen presentes en la memoria colectiva. Ante ello, Vino la noche no pretende tomar postura, sino aportar una nueva perspectiva. “La película ayuda a complejizar el debate. Nos acerca a entender por qué la gente se alista, qué está buscando, cuál es la transformación que atraviesa”, afirma Tizón.

El rodaje supuso un reto mayor. Sin actores profesionales, el equipo acompañó durante 10 meses a jóvenes en su entrenamiento real. Esa cercanía permitió capturar una autenticidad difícil de lograr desde la ficción: camaradería, sacrificio, vulnerabilidad y ese vínculo inevitable con la muerte que los comandos deben aprender a aceptar. Justamente de ahí nace el título, inspirado en un canto militar que habla de reconciliarse con la muerte como compañera de destino.
Aunque la Fuerza Aérea otorgó libertad creativa, la película no evade mostrar las grietas de la institución. “En muchos casos encontré vocación de servicio, pero también cómo esa vocación puede ser trastocada por la coyuntura política”, reflexiona el director.
Con un enfoque cercano ,Vino la noche llega para abrir una conversación necesaria, qué significa realmente servir al país desde las Fuerzas Armadas. Tizón invita al público peruano a observar, sentir y debatir desde su propia mirada. “Más allá de si eres antimilitarista o promilitarista, esta película te va a acercar a las personas detrás del uniforme”, asegura el cineasta. La película se estrena en cines nacionales este jueves 13 de noviembre.

