Camaná de luto: familias despiden a víctimas del trágico accidente en Ocoña
Y EXIGEN JUSTICIA
Camaná vive horas de profundo dolor. Desde temprano, decenas de familias se congregaron para acompañar el entierro de varias de las víctimas del fatídico accidente ocurrido en la ruta Ocoña–Arequipa, donde un bus interprovincial cayó a un abismo dejando 37 fallecidos y más de 20 heridos. Entre los que recibieron el último adiós se encontraban los integrantes de la familia Rivas Álvarez, cuyo sepelio conmovió a todo el distrito.
En el Cementerio General de Camaná, el silencio se mezcló con llanto y oraciones. El féretro de Alan Rivas Álvarez fue acompañado por sus seres queridos, quienes también despidieron al padre y al primo del joven, fallecidos en la misma tragedia. La comunidad, visiblemente afectada, expresó su pesar y su indignación, mientras la familia pidió justicia para esclarecer las causas del siniestro y exigir responsabilidades.
Los asistentes al sepelio coincidieron en que la tragedia ha marcado a Camaná de una manera devastadora. Muchos recordaron que varias de las víctimas eran trabajadores y comerciantes que viajaban con frecuencia por esta ruta, considerada una de las más peligrosas del sur. La noticia del accidente, ocurrido en la madrugada del lunes, generó un impacto inmediato en toda la región, reabriendo el debate sobre la seguridad vial y el control a las empresas de transporte interprovincial.
Durante el cortejo fúnebre, vecinos y amigos portaron pancartas exigiendo mayor fiscalización, mantenimiento de carreteras y sanciones para quienes incumplen los protocolos de seguridad. “No puede volver a pasar”, señaló entre lágrimas una familiar, mientras acompañaba los restos hacia su morada final.

Las autoridades locales también se hicieron presentes. Representantes de la municipalidad de Camaná expresaron su solidaridad con las familias afectadas y anunciaron que solicitarán informes oficiales sobre el estado del tramo donde ocurrió el accidente. Además, señalaron que prestarán asistencia psicológica y social a los deudos durante los próximos días.
Mientras tanto, en la vía afectada, personal de la Policía de Carreteras continuó con la remoción de restos del bus y la recuperación de pertenencias de las víctimas. El tránsito permaneció parcialmente restringido hasta la tarde por razones de seguridad.
Hoy, Camaná está de luto. Las velas encendidas, los rezos y las despedidas reflejan una pena colectiva que tardará en sanar. Sin embargo, entre el dolor también surge una demanda unánime: que esta tragedia no quede impune y que se tomen acciones urgentes para evitar nuevas pérdidas en las carreteras del país.
RECOJO DE CADÁVERES
Mientras Camaná se sumerge en el dolor, la morgue local hizo un llamado urgente a la ciudadanía: aún permanecen cuerpos que no han sido reclamados por sus familiares. Las autoridades pidieron difundir la información para acelerar la identificación y entrega de los restos.
Los fallecidos cuyos familiares aún no se han presentado son:
- Vanessa Judith Vargas Rosales, DNI 29726851
- Cleber Larico Condori, DNI 43279711
- Jhossef Hernan Torres Reyes, DNI 48305434
- Jesús Gabriela Pare Aroni, DNI 77542908
- Mauro Felipe Gálvez Ampa, DNI 19885918
- Medarda Máxima Romero Flores, DNI 20005595
- Ebert Vara Licona, DNI 23916032
Las autoridades pidieron a quienes conozcan a estas personas o a sus parientes que se acerquen a la morgue de Camaná para iniciar los procedimientos correspondientes. “Es fundamental que las familias puedan darles un descanso digno”, señaló un representante del Ministerio Público, destacando que la identificación completa permitirá continuar con las investigaciones.
Durante el entierro, vecinos marcharon con pancartas exigiendo mejoras urgentes en las vías y un mayor control a las empresas de transporte. La indignación se sumó a la pena en una jornada que dejó claro que Camaná no solo llora a sus muertos, sino que también exige acciones inmediatas para evitar nuevas tragedias.

Mientras la Policía de Carreteras continúa la recuperación de pertenencias y la remoción del bus, la región permanece unida en el duelo. Camaná está de luto, y hoy su principal clamor es doble: justicia para las víctimas y apoyo para las familias que aún no han podido despedirse de sus seres queridos.
