Otro tesoro arquitectónico declarado Patrimonio en la Ciudad Blanca
La casona destaca por su arquitectura neoclásica
Por: Daniela Fernández Cruz
La casona ubicada en Álvarez Thomas 311 es considerada uno de los testimonios más valiosos del desarrollo urbano y social de Arequipa. Su relevancia arquitectónica y su rol dentro del conjunto monumental del Centro Histórico motivaron que fuera declarada Patrimonio Cultural, según la Resolución Suprema N.° 2900 del 28 de diciembre de 1932, publicada oficialmente el 23 de enero de 1933. Se trata de un monumento civil doméstico de estilo neoclásico, que conserva elementos característicos de la arquitectura arequipeña del siglo XIX.
La calle donde se emplaza esta casona fue conocida antiguamente como calle de los Ejercicios, debido a la presencia de la Casa de Ejercicios Espirituales para mujeres, ubicada justo al frente. La casona mira directamente hacia la actual Biblioteca Pública Municipal y su fachada destaca por un cuerpo superior, un portón lateral, un frontón con rosetones y un friso que conserva un escudo tallado. En su fachada también destacan detalles neoclásicos como capiteles, tímpanos triangulares y un diseño que evidencia el uso tradicional de materiales con técnicas propias del periodo.
Se estima que la construcción del inmueble data de aproximadamente 1884. Sus primeros propietarios fueron don Leandro Benamente Álvarez y su esposa doña Elena Delgado, quienes vendieron la finca al doctor José Aquel Cuadros y su cónyuge Ermelita Lozana Murillo de Cuadros, según escritura pública del 7 de octubre de 1932. A lo largo del siglo XX, la casona también perteneció a la familia Flores Arenas de Tamayo, como consta en la escritura pública del 7 de noviembre de 1924 ante el notario Eduardo Benavides.

Actualmente, el inmueble pertenece a los herederos de María Josefa Cristina Flores Arenas de Tamayo, según la transferencia de dominio realizada por sucesión el 28 de diciembre de 2016. Con su arquitectura singular, su historia documental y su valor simbólico, la casona de Álvarez Thomas 311 sigue siendo un referente del patrimonio vivo que conserva la identidad y memoria arquitectónica de Arequipa.
