Un compañero suyo estuvo a punto de morir.

Redacción Diario El Pueblo

En 2023, el gobernador Rohel Sánchez Sánchez prometió a los estudiantes de la institución educativa N.° 40542 la entrega de una nueva y moderna infraestructura donde puedan aprender, así como un albergue para que parte de la comunidad pueda vivir. Sin embargo, ya estamos por ingresar al último año de gestión del exrector de la UNSA, y los trabajos están prácticamente en la nada.

Alumnos de este colegio viajaron por más de 10 horas desde el anexo de Huarcaya, en Huaynacotas, distrito de la provincia de La Unión, hasta la ciudad para exigir al gobernador que cumpla su promesa de brindarles un mejor servicio educativo.

“El albergue se encuentra en una situación muy crítica, muy inhumana. Los estudiantes viven en cuartos hechos a base de piedras y techos de calamina; las calaminas no están en buenas condiciones. En temporada de lluvias, los alumnos ponen baldes para que no se mojen sus cosas, cuadernos, camas… Es una situación muy crítica y nos hace pensar por qué no nos sentimos valorados por nuestras autoridades”, asevera José, estudiante.

Asimismo, los estudiantes exigieron al exrector de la UNSA mejorar el servicio de salud en el anexo. Por poco pierden a uno de sus compañeros debido a una enfermedad respiratoria, afirnan.

El puesto de salud de Huarcaya es una gran insatisfacción para la población; no atiende las 24 horas y presenta preocupantes brechas en infraestructura, personal y equipamiento. También mencionan que no cuenta con servicios básicos. Funciona gracias a la luz del sol y conexiones improvisadas de agua.

“Pedimos que se lleve a cabo el proyecto prometido, porque hasta ahora no hay ningún cambio. Que se mejore la situación del albergue, las aulas, la educación y la salud también. La posta no cuenta con los recursos necesarios. Mi compañero estaba mal, en una situación crítica, y tuvimos que esperar tres días para trasladarlo”, narra Betty, también estudiante.

Terminan de relatar que el escolar fue llevado al centro de salud de Alca y, de ahí, al hospital de Aplao, en la provincia vecina de Castilla. Recordemos que La Unión no tiene ningún hospital, solo uno paralizado hace tiempo, que la gestión de Sánchez aún no logra reiniciar y que tampoco lo hará al parecer.