El abandono de las autoridades amaneza la salud de toda la provincia.

Por Danna Felipe B.

Actualmente, el establecimiento de salud de mayor categoría de la provincia de La Unión es el centro de salud de Cotahuasi, que recibe pacientes derivados de un centro de salud y 16 puestos. Sin embargo, sus condiciones dejan mucho que desear, más que todo en temporada de lluvias. Tanto es así que la Microred Alca, que agrupa cinco puestos, prefiere derivar a sus pacientes directamente al hospital de Aplao, en la provincia vecina de Castilla, un viaje de más de cinco horas.

“No contamos con electrocardiograma, rayos X, todas las cosas están de manera provisional y obsoleta; nos faltan especialistas y ni hablar de la infraestructura. Con los pocos recursos que tenemos, se está haciendo todo lo posible para atender a la población de La Unión y también de las zonas fronterizas”, afirma Carlos Espinoza Abad, gerente de la Microred Cotahuasi.

El centro de salud funciona en espacios no proyectados para la atención médica, de ahí los problemas para su mantenimiento obligatorio y que muchos pacientes fueran atendidos entre goteras y humedades.

El Gobierno Regional de Arequipa informó públicamente que, antes del inicio de la temporada de lluvias, el centro de salud de Cotahuasi funcionará en el segundo piso del hospital de Cotahuasi.

De esta manera, más de un representante de La Unión ve desvanecidas sus esperanzas de que la provincia cuente con su primer nosocomio, al menos durante la gestión de Rohel Sánchez Sánchez.

El hospital, como tal, está paralizado y su futuro no está claro. Por un lado, el GRA da a entender que no es necesario, dada la cantidad de población, y solo quiere reforzar el primer nivel de atención. Entretanto, a la población se le prometió un nosocomio hace años y sostiene la necesidad debido a las largas distancias, por lo que exige que el establecimiento de salud de mayor categoría de la provincia cure y no enferme.

DATO:

Recordemos que hay otros tres hospitales paralizados en la región: Maritza Campos, en la provincia capital; Camaná, en la provincia del mismo nombre; y Chala, en la provincia de Caravelí. Los dos primeros ya cuentan con expedientes técnicos de saldo de obra (determinación de qué falta) y fuente definida de presupuesto. En cambio, Chala y Cotahuasi no tienen ni uno ni otro.