IDENTIFICAN 422 PUNTOS CRÍTICOS

Solo cuatro provincias recibieron capacitación preventiva. Plan de contingencia actualizado, pero sin fichas de emergencia ni ejecución previa al 2026.

A pocas semanas del inicio de la temporada de lluvias, Arequipa llega nuevamente con tareas pendientes. La Gerencia Regional de Gestión del Riesgo de Desastres (GRGRD) reconoció que los avances en las intervenciones preventivas son todavía parciales, pese a que se identificaron 422 puntos críticos en toda la región. Hasta el momento, no se ejecutan fichas de emergencia ni se concretaron acciones inmediatas, mientras que la mayor parte de las medidas dependerá de eventuales declaratorias de emergencia en 2026.

El jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) y titular de la GRGRD, Juan Francisco Portilla Alvarado, explicó que el plan de contingencia 2025 ya fue actualizado e incorpora el mapeo completo de los puntos vulnerables. Sin embargo, el presupuesto disponible es limitado: solo S/ 850 mil para la compra de combustible y tareas preventivas iniciales. Cualquier asignación adicional, precisó, dependerá del Gobierno central y podría concretarse recién el próximo año.

“Estamos realizando acciones de labor prospectiva de acuerdo a nuestras atribuciones dentro del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SINAGERD). La parte preventiva, que corresponde a los meses previos a las lluvias, se realiza en coordinación con el Cenepred. A partir de la data 2024-2025, identificamos 422 puntos críticos y estamos trabajando con los gobiernos provinciales y distritales”, indicó Portilla.

AVANCES A MEDIAS

En Arequipa Metropolitana, la GRGRD coordina con la Municipalidad Provincial la revisión de quebradas y torrenteras desde Pocsi hasta Vítor. El avance oscila entre 50 % y 60 %, centrado en la identificación de riesgos. Solo cuando esta etapa concluya se podrán definir las actividades preventivas de emergencia, como limpiezas y encauzamientos.

Mientras tanto, la acumulación de desmonte, residuos y construcciones informales sigue afectando zonas críticas como Characato, Quequeña, Socabaya y Sabandía, donde el incremento del caudal podría generar desbordes. La población espera trabajos inmediatos de limpieza, pero el Gobierno Regional reconoce que aún no se autoriza ninguna intervención física.

CAPACITACIÓN LIMITADA

La labor de prevención también avanza de manera desigual en las provincias. Hasta la fecha, solo cuatro de las ocho provincias (La Unión, Caravelí, Castilla y Arequipa) recibieron capacitaciones en fichas de intervención y reuniones técnicas con personal de la GRGRD.

En octubre, La Unión registró una participación del 90 % de autoridades locales en la capacitación orientada a formular fichas técnicas y solicitudes de apoyo. En Caravelí y Castilla se replicaron acciones similares, con evaluaciones de puntos críticos y la elaboración de planes de respuesta ante lluvias intensas.

En cambio, Condesuyos, Caylloma, Islay y Camaná todavía esperan atención. Según Portilla, las reuniones con Condesuyos y Caylloma se desarrollarán antes de fin de mes, mientras que Islay y Camaná deberán aguardar hasta diciembre. Solo después de estos encuentros podrá iniciarse la ejecución directa de intervenciones de emergencia.

DEFICIENTE LOGÍSTICA

Portilla recordó que cada municipio provincial cuenta con seis máquinas (retroexcavadoras, cargadores frontales y volquetes) para atender emergencias, y deben ser puestas a disposición de los distritos cuando sea necesario. Si el equipamiento no basta, el Gobierno Regional podrá complementar con 20 máquinas de la Gerencia Regional de Infraestructura y 15 de la Gerencia de Agricultura, destinadas al encauzamiento de ríos y defensas ribereñas.

A la fecha, los municipios de La Unión y Condesuyos presentaron 12 fichas por peligro inminente ante el COER. Aunque el proceso técnico aún está en evaluación, Portilla señaló que se encuentran listos para distribuir combustible y movilizar maquinaria una vez aprobadas.

“Confiamos en que podremos abastecer porque se trabajó con tiempo; el problema será cuando las solicitudes lleguen entre enero y febrero, en plena lluvia. En ese escenario, tendremos que responder con el plan de contingencia”, advirtió.

RIESGOS

El Senamhi advirtió que las precipitaciones del 2026 podrían ser superiores a las registradas en los últimos años, sobre todo en las zonas altas. El COER mantiene la alerta por eventos por encima de lo normal, lo que incrementaría los caudales hacia el sur de la región y pondría en riesgo las áreas agrícolas y urbanas asentadas cerca de torrenteras.

Ante ello, Portilla insistió en que los gobiernos locales deben continuar las limpiezas y encauzamientos de quebradas, incluso sin declaratorias de emergencia. “Cualquiera sea el pronóstico, debemos tener listas las quebradas de cada provincia. No podemos esperar a que lleguen las lluvias para actuar”, concluyó.

Mientras el cielo se cubre sobre Arequipa y las lluvias se aproximan, la región sigue a medio camino entre la planificación y la acción. La falta de ejecución de fichas, el presupuesto insuficiente y las coordinaciones inconclusas dibujan un escenario de prevención frágil ante un riesgo que cada año se repite con mayor fuerza.