Arequipa: bullying crece mientras colegios se quedan sin psicólogos
Región debe prevenir agresiones escolares. La violencia escolar en Arequipa vuelve a encender las alarmas. Según la decana del Colegio de Psicólogos, Ruth Gallegos, los casos de bullying aumentaron un 15 % en lo que va del año, reflejando no solo un repunte preocupante en las agresiones entre escolares, sino también las graves carencias del sistema educativo para atender la salud emocional de los estudiantes.
CASOS AUMENTARON 15 %
Gallegos explicó que, aunque muchas agresiones no se denuncian formalmente, las atenciones psicológicas en colegios y centros de salud permiten evidenciar una tendencia sostenida al alza. “El año pasado registramos aproximadamente mil casos, y este año hemos superado esa cifra con claridad”, indicó. Los episodios de acoso físico, verbal y virtual se concentran principalmente en estudiantes de nivel secundario, aunque los casos en primaria también van en aumento.
La especialista advierte que esta problemática no puede abordarse solo desde la sanción, sino desde la prevención y la contención emocional. “Los niños y adolescentes están regresando a las aulas con altos niveles de ansiedad, frustración y violencia aprendida. No hay acompañamiento constante ni espacios seguros para expresar lo que sienten”, precisó.
El panorama institucional es igualmente alarmante. De las más de 1 400 instituciones educativas públicas de Arequipa, apenas 100 cuentan con un psicólogo, una cobertura mínima frente a la magnitud del problema. Aunque existen profesionales disponibles en la región, la falta de presupuesto impide su contratación. “No se trata de falta de especialistas, sino de decisión política. Los colegios están solos frente a un fenómeno que requiere atención integral”, enfatizó Gallegos.
La situación podría agravarse aun más en diciembre, cuando finalicen los contratos de los psicólogos que actualmente laboran en los colegios. De no renovarse, miles de alumnos quedarán sin atención en el mes de mayor presión académica y emocional, lo que eleva el riesgo de autolesiones y crisis de salud mental.
Pese a las gestiones realizadas ante congresistas y el Gobierno Regional, no existe aún un compromiso firme para garantizar la continuidad del servicio psicológico escolar.
Mientras las cifras de bullying crecen y los casos de violencia infantil se acercan a los cinco mil en lo que va del año, Arequipa enfrenta un dilema urgente: invertir en salud mental o seguir reaccionando tarde ante una generación que pide ayuda a gritos.
