Geresa advierte que la estructura financiera del sector impide reasignar fondos a servicios urgentes. El Hospital Regional Honorio Delgado (HRHD) devolvió S/ 850 mil al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) tras no poder ejecutar una partida destinada exclusivamente al pago de trabajadores contratados bajo el régimen CAS. El dinero, que debía utilizarse dentro del presente año fiscal, no pudo ser redirigido a otras necesidades urgentes del nosocomio debido a las restricciones normativas que rigen el presupuesto público.

PROBLEMA AFECTA A TODO EL SISTEMA REGIONAL

Desde la Gerencia Regional de Salud (Geresa) reconocieron que el problema no se limita al hospital más grande del sur, sino que afecta a todo el sistema regional. La actual estructura presupuestal del sector salud, señalaron, presenta graves limitaciones que impiden el uso eficiente de los recursos asignados, generando saldos sin ejecutar mientras distintas unidades enfrentan carencias de insumos, equipos y servicios esenciales.

“La estructura presupuestal del sector salud tiene muchas deficiencias. Hay unidades ejecutoras que mantienen saldos en ciertas partidas mientras en otras áreas los recursos resultan insuficientes. La norma actual no permite hacer transferencias ágiles entre ejecutoras para atender las urgencias”, explicó un funcionario de la Geresa.

RECURSOS INMOVILIZADOS

El caso del HRHD ilustra una paradoja recurrente en la gestión pública: fondos disponibles que no pueden usarse mientras hospitales y centros de salud enfrentan déficit en medicinas, mantenimiento de equipos, personal especializado y servicios básicos.

El dinero devuelto al GRA correspondía a una partida de recursos ordinarios exclusiva para remuneraciones CAS. Sin embargo, ante la reducción del número de contratos en esa modalidad y la imposibilidad de destinar esos fondos a otros fines, la unidad ejecutora se vio obligada a reintegrar el monto no utilizado.

“Existen restricciones normativas que limitan la posibilidad de reorientar fondos a otras necesidades inmediatas, incluso cuando se trata de garantizar servicios de salud a la población”, señalaron desde la administración del hospital.

ESTRUCTURA QUE URGE MODERNIZAR

La Geresa plantea que uno de los principales problemas radica en la rigidez del presupuesto público y la falta de mecanismos ágiles para redistribuir recursos entre las más de 20 unidades ejecutoras que integran el sistema regional. Mientras algunos establecimientos registran saldos sin ejecutar, otros carecen de recursos mínimos para atender sus requerimientos operativos.

Actualmente, cualquier modificación presupuestal requiere una autorización del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), un proceso que puede tomar semanas o incluso meses. “Esta lentitud impide responder con oportunidad a emergencias o a necesidades imprevistas, como la reposición de equipos médicos, reparaciones urgentes o compra de medicamentos”, advirtieron desde la Gerencia de Salud.

El problema no es nuevo. En los últimos años, varios informes de la Contraloría General han advertido sobre la subejecución de partidas en el sector salud, especialmente en remuneraciones y proyectos de inversión, mientras persisten las deficiencias en infraestructura hospitalaria y servicios médicos.

IMPACTO EN LA ATENCIÓN

En el hospital regional, la imposibilidad de utilizar los recursos sobrantes coincidió con un contexto de alta demanda. Durante 2024, el nosocomio registró un incremento de pacientes en las áreas de emergencia, medicina interna y cirugía, además de la presión que supone atender a usuarios referidos desde otras provincias.

“Contamos con un presupuesto que muchas veces no refleja la realidad del hospital ni sus necesidades operativas. Si bien se destinan fondos específicos, no siempre pueden ejecutarse de forma eficiente debido a la normatividad”, sostuvo un directivo del establecimiento, quien pidió mantener reserva de su nombre.

La Gerencia de Salud ha propuesto que el Gobierno Regional plantee ante el MEF una revisión integral de la estructura presupuestal del sector, que permita mayor flexibilidad en el uso de recursos y mecanismos de redistribución interna.

PRESUPUESTO MÁS EFICIENTE

Expertos en gestión pública coinciden en que la rigidez presupuestal es una de las principales causas del bajo rendimiento en la ejecución de recursos en salud. “Se necesita un enfoque de presupuesto por resultados, que priorice las necesidades reales de la población y otorgue autonomía a las regiones para reasignar fondos dentro del mismo sector”, señaló un especialista consultado por El Pueblo.

Mientras tanto, los hospitales continúan enfrentando las consecuencias de un modelo que inmoviliza recursos por exceso de normativas y burocracia. En el caso del Honorio Delgado, los S/ 850 mil devueltos podrían haber servido para fortalecer áreas críticas o renovar equipamiento médico, pero terminaron regresando a la caja regional sin generar impacto directo en la atención.

La situación pone sobre la mesa un desafío urgente: reformar la estructura financiera del sector salud para que cada sol disponible se traduzca efectivamente en mejores servicios y condiciones para los pacientes.