Suciedad genera mayor probabilidad de huaicos e inundaciones en temporada de lluvias.

Por Danna Felipe B.

Sorprendentemente, aún muchas personas se preguntan por qué se llama tanto la atención a quienes arrojan su basura a las torrenteras. En esencia, es porque es un deber cívico ser limpios y así evitar las tragedias que pueden acontecer en temporada de lluvias.

Es deber de las municipalidades limpiar las torrenteras dentro de sus respectivos límites; pero, en caso de que no lo hagan, la suciedad dejada por gente inconsciente se acumula. Esto, es muy peligroso en temporada de lluvias. Las torrenteras se activan y, como el agua no encuentra libre su camino natural, hay mayor probabilidad de huaicos e inundaciones.

En este contexto, la fiscal provincial de Prevención del Delito, Ana Cecilia Cordero Echenique, exige a las personas no ensuciar las torrenteras y tampoco invadirlas. El grosor de estas se está reduciendo. La Autoridad Nacional del Agua es la encargada de defenderlas de quienes parecen no tener la sensatez de elegir adecuadamente el lugar donde vivir junto a sus familias.

No retemos a la naturaleza, porque va a ganar

Asimismo, informa que las municipalidades deben realizar los trabajos de limpieza antes de que la temporada comience y hacer las coordinaciones necesarias en caso de torrenteras compartidas. “Falta coordinación entre las municipalidades. Mariano Melgar tiene que trabajar con Paucarpata; Bustamante y Rivero, con Socabaya…”, afirma.

De lo contrario, los encargados de Gestión del Riesgo de Desastres pueden ser procesados por el delito de omisión de funciones.