El brote de brucelosis en Majes pone en riesgo la salud humana
Médico veterinario Miguel Cayro, secretario del CMVA.
Por Rocío Velazco C.
El reciente brote de brucelosis bovina detectado en el distrito de Majes (Caylloma) ha encendido las alarmas no solo en el sector agropecuario, sino también en el ámbito de la salud pública, debido al alto riesgo de contagio a las personas. Arequipa, que durante años fue reconocida como zona libre de esta enfermedad zoonótica, enfrenta ahora un desafío sanitario que amenaza con retroceder décadas de control y vigilancia.
PUEDEN CONTAGIARSE LAS PERSONAS
El Consejo Directivo Departamental del Colegio Médico Veterinario de Arequipa (CMVA) confirmó que el brote se concentra en ganaderías lecheras del distrito de Majes, uno de los polos productivos más importantes del sur del país. “La brucelosis es una enfermedad infecciosa que afecta al ganado y puede transmitirse al ser humano. Su detección en Majes pone en peligro la salud pública y el estatus sanitario que Arequipa mantuvo durante años”, advirtió el médico veterinario Miguel Cayro, secretario del CMVA.
La brucelosis, también llamada brucerosis, es causada por bacterias del género Brucella que pueden transmitirse de animales a humanos. Aunque suele pasar inadvertida en sus primeras etapas, esta infección puede tener consecuencias graves si no se detecta y trata a tiempo. En los animales, provoca abortos, infertilidad y pérdida de producción lechera; en las personas, puede causar fiebre, dolor articular, debilidad, sudores nocturnos, pérdida de apetito y, en casos crónicos, afectaciones cardíacas o articulares permanentes.
El contagio humano ocurre principalmente por consumo de leche o derivados sin pasteurizar, como quesos frescos o mantequilla artesanal elaborados con leche cruda, y por ingesta de carne mal cocida de animales infectados. “Estamos ante un problema que no se queda en los establos. Si los consumidores no toman precauciones, el riesgo de transmisión a las personas aumenta significativamente”, alertó Cayro.
El especialista explicó que las bacterias Brucella pueden sobrevivir en productos lácteos no tratados durante varias semanas y propagarse también por contacto directo con animales enfermos. “Los trabajadores del campo, los ganaderos, veterinarios y matarifes están particularmente expuestos si no usan medidas de bioseguridad adecuadas”, añadió.
Aunque la brucelosis se asocia al ámbito pecuario, su impacto va mucho más allá del campo. En palabras de Cayro, “este brote debe entenderse como un problema de salud pública. Cada litro de leche o trozo de carne que no pasa por un control sanitario puede convertirse en un vehículo de contagio”.
La brucelosis humana, además, puede volverse crónica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas pueden persistir durante años si no se tratan correctamente con antibióticos, y los casos mal diagnosticados pueden derivar en artritis, endocarditis o infecciones del sistema nervioso central.
Por ello, el Colegio Médico Veterinario exhortó a la población a no consumir leche cruda ni productos lácteos artesanales de origen desconocido, y a asegurar la cocción completa de la carne. “Son medidas simples, pero vitales. El calor destruye la bacteria, que es muy sensible a las altas temperaturas. Pasteurizar la leche o hervirla y cocinar bien la carne elimina el riesgo de contagio”, enfatizó el especialista.
RIESGO PARA AREQUIPA
La preocupación también se extiende al plano económico. Durante años, Arequipa fue reconocida como una zona libre de brucelosis bovina, condición que permitió exportar productos lácteos y cárnicos con estándares de calidad y sanidad. Sin embargo, el reciente brote detectado en Majes amenaza con poner en riesgo esa certificación, con consecuencias directas en los mercados y en la confianza del consumidor.
“Perder esa categoría sería un golpe fuerte para el sector ganadero, especialmente para los productores de Majes que durante años cumplieron estrictos controles sanitarios. El esfuerzo de décadas podría verse comprometido por un foco infeccioso mal controlado”, sostuvo Cayro.
El veterinario confirmó que ya se realizan pruebas diagnósticas en los establos afectados, así como cercos sanitarios y medidas de aislamiento del ganado positivo. El objetivo es evitar la propagación a otras unidades productivas. “Estamos trabajando para contener el brote y preservar el estatus sanitario de Arequipa. Es un reto que requiere coordinación y transparencia”, indicó.

LLAMADA DE ATENCIÓN
La brucelosis afecta a cientos de miles de personas y animales cada año en el mundo, y su reaparición en Arequipa es una advertencia sobre la fragilidad de los sistemas de control sanitario. Si bien el brote en Majes está bajo monitoreo, la alerta persiste.
“Esta enfermedad es silenciosa, persistente y potencialmente peligrosa. No debemos subestimarla”, insistió Cayro. “La salud humana está ligada a la salud animal. Cuidar la sanidad del ganado es cuidar también a las familias que viven del campo y a los consumidores urbanos que dependen de sus productos”.
El especialista reiteró que el control de la brucelosis es una responsabilidad compartida. “Autoridades, productores y ciudadanía debemos actuar con rapidez y responsabilidad. Si mantenemos la vigilancia, la educación y el consumo responsable, podremos controlar el brote y evitar que se repita”, concluyó.
- Lugar del brote: distrito de Majes, provincia de Caylloma, Arequipa.
- Tipo de enfermedad: brucelosis bovina (zoonótica).
- Transmisión: por consumo de leche sin pasteurizar o carne cruda, y por contacto con animales infectados.
- Prevención: pasteurización, cocción adecuada, bioseguridad y control veterinario.
- Impacto: riesgo de perder el estatus de zona libre de brucelosis en Arequipa y de contagio humano.
