Campaña de despistaje de VIH. Autoridades de salud confirmaron que al menos diez menores entre 16 y 17 años fueron diagnosticados con VIH en lo que va del año en Arequipa. Especialistas advierten que la edad del contagio se está reduciendo y piden reforzar la educación sexual y la detección temprana.

ALERTA SANITARIA

En Arequipa, al menos diez menores de entre 16 y 18 años fueron diagnosticados con VIH en lo que va del año, según confirmó el Jefe de infectología del Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza, Dr. Ralph Malma. El especialista alertó que estos casos representan una tendencia creciente en adolescentes, un grupo etario que antes no figuraba de manera significativa en las estadísticas regionales.

El médico explicó que el hospital capta más del 50% de los pacientes con VIH de toda la región, debido a su carácter referencial. En lo que va del 2025, se han registrado más de 130 nuevos casos solo en este establecimiento, una cifra similar a la del año anterior. La mayoría de pacientes llega en estadio avanzado de la enfermedad, cuando el virus ya ha comprometido gravemente su sistema inmunológico.

El especialista informó que, en total, el programa de atención a pacientes con VIH del hospital maneja cerca de 2 mil casos acumulados desde 1995. Sin embargo, advierte que la captación de pacientes sigue siendo “pasiva”, pues no existen brigadas o campañas constantes que detecten casos tempranos entre la población asintomática.

Según Malma, más del 90% de nuevos diagnósticos corresponde a personas mayores de 20 años, pero el 10% detectado en menores de edad genera especial preocupación. “La edad de inicio de la actividad sexual ha disminuido de forma significativa, y muchos adolescentes no cuentan con educación sexual adecuada ni supervisión familiar”, alertó.

El grupo de mayor riesgo sigue concentrado entre los 20 y 35 años, aunque los especialistas observan un nuevo incremento de casos en mujeres jóvenes. Actualmente, la relación entre casos masculinos y femeninos es de tres a uno, una diferencia mucho menor respecto a décadas anteriores, cuando la mayoría de contagios se registraba en varones.

El infectólogo también señaló que la mortalidad por VIH en la región se ha reducido y hoy bordea el 10%, gracias al acceso a tratamientos antirretrovirales. Sin embargo, la gravedad se mantiene en pacientes que llegan tardíamente o sin diagnóstico previo, situación frecuente en adolescentes que ocultan síntomas o desconocen su riesgo de contagio.

Entre los signos de alerta, Malma mencionó la pérdida de peso, infecciones recurrentes, diarreas persistentes y la aparición de tuberculosis como una condición frecuente en personas inmunosuprimidas. Cuando estos síntomas aparecen, generalmente el paciente ya se encuentra en estadio sida.

Finalmente, el especialista reiteró la necesidad de fortalecer la educación sexual integral en colegios, promover pruebas rápidas en adolescentes y adultos jóvenes, y mejorar el control familiar. “El incremento de casos en menores es un llamado urgente a la sociedad y al sistema de salud”, concluyó.