Establecimientos médicos con falta de infraestructura, equipamiento y personal.

Redacción Diario El Pueblo

Es sabido que los congresistas no pueden ejecutar obras, pero sí pueden y deben viabilizarlas. Esto último es lo que muchas veces quieren desconocer. Los seis congresistas por Arequipa, según palabras de la decana del Colegio Médico de Arequipa, Miriam Aliaga Cayo, no han hecho nada relevante por la salud de los suyos. Centros y puestos de salud atienden de manera muy limitada; lo mismo pasa con los hospitales de la periferia y con los ubicados en la ciudad de Arequipa. Asimismo, la región tiene cuatro nosocomios paralizados. Entretanto, todo el Parlamento y sus familias gozan de un seguro de lujo.

“No hay ninguna obra, en realidad, en la que se haya visto el apoyo de nuestros congresistas, quienes fueron elegidos y en los que se depositó nuestra confianza. Es más, como Colegio Médico hemos solicitado reuniones y nunca hemos tenido respuesta para poder plantearles la problemática que viene atravesando el sector Salud”, afirma.

Los congresistas sí pueden hacer seguimiento a todos los niveles de gobierno; a través de ellos es posible viabilizar una enorme cantidad de acciones, ya sea a solicitud o por iniciativa propia.

“Por ejemplo, gestionar la dotación de mayores presupuestos, por lo menos para la mejora de los establecimientos. Algunos de ellos incluso están atendiendo en infraestructuras prefabricadas”.

También pudieron fiscalizar adecuadamente y lograr que los cuatro hospitales paralizados (Camaná, Maritza Campos, Chala y Cotahuasi), a cargo del Gobierno Regional de Arequipa, se destrabaran y fueran entregados a la población antes de terminar su gestión, para lo cual no les resta ni un año. Pero tampoco se ha hecho.