Por Jorge Turpo Rivas

La próxima semana harán paro de 48 horas pidiendo la salida del gerente de Salud, Walter Oporto. La gestión del gobernador, Rohel Sänchez, emitió un comunicado respaldando a Oporto, lo que agrava la tensión.

DÍAS CRÍTICOS DE CENTENARIO HOSPITAL

El Hospital Goyeneche, uno de los pilares de la atención de salud en Arequipa, enfrenta una

de sus crisis más graves en los últimos años. Actualmente solo cuenta con un pediatra para realizar intervenciones quirúrgicas a niños. La situación, que ya venía arrastrándose desde hace meses, se agravó tras el pedido de traslado de uno de los especialistas, dejando al nosocomio con una mínima capacidad operativa para resolver casos que requieren atención urgente.

El impacto es inmediato y se traduce en operaciones postergadas, cirugías que se acumulan y familias que esperan sin fecha definida para que sus hijos accedan a un procedimiento que podría ser determinante para su recuperación.

La falta de personal no es el único problema. Médicos del Goyeneche advierten que trabajan sin los equipos necesarios y con herramientas que, en muchos casos, deberían ser reemplazadas o actualizadas para ofrecer una atención adecuada.

La precariedad se ha convertido en rutina y, pese a los reiterados informes internos, aseguran que no han recibido respuestas concretas de las autoridades regionales.

Esta acumulación de tensiones motivó que los profesionales de este hospital se sumen a la paralización de 48 horas anunciada para la próxima semana, el 11 y 12 de diciembre, medida que ya fue confirmada por la Federación Médica de Arequipa.

La protesta no es un acto aislado. Según René Flores, presidente de la Federación Médica, la paralización afectará a los consultorios externos, trámites administrativos y actividades académicas en todos los establecimientos del sector Salud durante ambos días.

El dirigente explicó que solo se atenderán emergencias en los hospitales, ya que el personal médico no puede seguir trabajando en condiciones que califican como insostenibles.

“Son cerca de 6 mil trabajadores de salud perjudicados por la falta de atención a problemas que venimos alertando desde hace años”, señaló.

Flores remarcó que la escasez de equipos médicos en áreas críticas como Cirugía y Traumatología, tanto en el Goyeneche como en el hospital Honorio Delgado, es consecuencia de decisiones administrativas que no han respondido a la urgencia del contexto.

Para los médicos, uno de los puntos centrales es la salida del gerente regional de Salud, Walter Oporto Pérez.

Afirman que durante su gestión no se concretaron avances sustanciales, pese a las recomendaciones documentadas enviadas por la federación para corregir deficiencias estructurales.

“No ha tomado acción sobre problemas que ellos mismos generaron”, expresó el dirigente.

A ello se suma la reciente reducción del número de guardias médicas en los establecimientos de salud: de 8 a solo 5.

Esta medida, implementada por la Gerencia Regional de Salud (Geresa), ha complicado el acceso de la ciudadanía a los servicios en horarios clave, con menos personal disponible para cubrir la demanda.

Para los profesionales, se trata de una decisión que agrava la ya delicada situación y podría afectar la atención de pacientes en casos urgentes.

Sin embargo, desde el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) la respuesta ha sido distinta. A través de un comunicado oficial, la gestión del gobernador, Rohel Sánchez Sánchez, expresó su respaldo absoluto a Walter Oporto, argumentando que su permanencia en el cargo responde a su capacidad técnica, compromiso con la población y lealtad al servicio público.

El gobernador afirmó que, en momentos críticos, el sistema de salud necesita “liderazgo sólido y continuidad”, dejando claro que no considera pertinente realizar cambios en la Gerencia de Salud.

El comunicado también advierte que ninguna huelga en el sector público puede ejecutarse sin la autorización de la Autoridad Administrativa de Trabajo.

De no contar con esta opinión favorable, el Gobierno Regional procederá a constatar el abandono de puesto, aplicar descuentos y ejecutar las medidas administrativas que correspondan.

Enfatizaron que no permitirán que “la atención de miles de ciudadanos quede en riesgo por acciones que no cumplen la ley”.

Esta postura ha sido recibida con preocupación entre los gremios, que consideran que el GRA prioriza la defensa de un funcionario antes que la solución de los problemas que enfrentan diariamente los hospitales.

Para los médicos, la falta de equipos, el déficit de personal y las decisiones administrativas que reducen servicios son señales de un sistema al límite.

En medio de posiciones irreconciliables, el Goyeneche sigue funcionando con un solo

pediatra para cirugías, mientras la lista de menores que esperan una intervención continúa creciendo.

El conflicto, lejos de resolverse, parece encaminarse a un escenario más tenso. La paralización del 11 y 12 de diciembre será una prueba de fuerza entre los gremios médicos y la gestión regional, pero sobre todo un recordatorio del deterioro que arrastra el sistema público de salud en Arequipa, donde los más Pafectados, como siempre, son los pacientes.