Puente de La Mansión en Socabaya a punto de colapsar. Más de 15 mil habitantes podrían quedar incomunicados por el deterioro de la infraestructura inaugurada en 2008 y que no recibe mantenimiento.

Más de 15 mil vecinos del sector La Mansión, en el distrito de Socabaya, denunciaron que viven en riesgo permanente debido al deterioro avanzado del único puente vehicular que conecta la zona con la Av. Paisajista. La estructura, inaugurada en 2008, no ha recibido mantenimiento desde entonces y hoy presenta vibraciones, fierros expuestos y desgaste en la base.

El puente soporta diariamente el tránsito de unidades de transporte público y camiones de carga pesada, lo que ha acelerado su desgaste. Los pobladores advierten que, de colapsar, quedarían completamente incomunicados, especialmente en época de lluvias, cuando aumentan los caudales de los ríos Quequeña y Socabaya que confluyen bajo la estructura.

El presidente vecinal, Darío Quispe, informó que el expediente técnico para la construcción de un nuevo puente de doble carril ya fue aprobado oficialmente. La obra tiene un costo de S/ 25 millones 290 mil y forma parte del proyecto “Mejoramiento del Servicio de Transitabilidad Vial Interurbana en el Puente Vehicular La Mansión”.

Para el presupuesto participativo 2026, la comunidad logró asegurar S/ 12.8 millones, pero aún falta financiar cerca del 50 % del proyecto. Según la subgerencia de Desarrollo Urbano de Socabaya, el monto faltante sería cubierto mediante la modalidad de obras por impuestos, lo que permitiría garantizar el financiamiento total.

Los pobladores insistieron en que la ejecución de la obra debe agilizarse y no postergarse más, considerando que el expediente técnico fue notificado recién el 4 de diciembre. Según la municipalidad, los trabajos podrían iniciarse entre marzo y abril de 2026, una vez terminada la temporada de lluvias que incrementa el riesgo de una emergencia.

Los vecinos señalan que el deterioro es evidente: el puente vibra con cada vehículo que pasa, la estructura metálica está oxidada y el desgaste del pavimento revela falta de mantenimiento preventivo. Algunos ciudadanos aseguran que incluso se sienten pequeños “sismos” cuando circulan cústers o camiones.

En caso de cierre o colapso del puente, la población quedaría sin rutas alternativas. “Seríamos más de 15 mil personas completamente aisladas”, advirtió Quispe, quien recordó que varias urbanizaciones nuevas se han formado en la zona en los últimos años, ampliando la densidad poblacional.

La comunidad también responsabiliza a la empresa de carga pesada que utiliza la vía con frecuencia, sin que exista un plan de mitigación de impactos en la infraestructura. Sin mantenimiento ni supervisión municipal constante, el puente ha llegado a un estado crítico.

Los pobladores recordaron que la estructura fue gestionada a través de diversas autoridades desde 2007 hasta su inauguración en 2008, pero que desde entonces ningún gobierno local ha realizado trabajos de reforzamiento, señalización o renovación pese a su antigüedad.

Finalmente, los dirigentes anunciaron que solicitarán una audiencia pública con la Municipalidad de Socabaya para exigir un cronograma oficial de ejecución y medidas temporales de seguridad. Insisten en que el riesgo aumenta cada día y que la urgencia de un nuevo puente es impostergable para evitar una tragedia.