Decana del Colegio de Psicólogos de Arequipa nos invita a humanizarnos ante estas tragedias.

Por Danna Felipe B.

La sociedad no necesita saber ¿quién?, ¿cuándo?, ¿dónde? y ¿por qué? una persona tomó la lamentable decisión de acabar con su vida. Este tipo de información, difundida por algunos medios de comunicación e informantes aficionados, solo contribuye a la normalización y desvirtúa un problema de salud mental a nivel mundial. Así lo manifiesta la decana del Colegio de Psicólogos de Arequipa y Moquegua, la doctora Ruth Gallegos Esquivias.

La especialista deja en claro que el problema no es que se comunique la realidad, sino cómo se hace. Hoy en día, cualquier persona con un celular en las manos puede difundir información y provocar por consiguiente opiniones, incluso de quienes están muy fuera del marco de los sucesos. Con los casos de suicidio, estos comentarios son muchas veces imprudentes e hirientes.

Así se demanda un trabajo más serio de parte de los medios de comunicación en la prevención de tragedias de salud pública y la lucha contra la naturalización de noticias que nos deshumaniza.

“Un titular: ‘Una persona se lanzó del puente’ va a generar que muchos opinen de manera inhumana, comentarios terribles, sin tener un mínimo de respeto a la familia de la persona fallecida, que debe estar sufriendo mucho, y nadie jamás quisiera sentir un dolor igual”, lamenta.

Lo que se necesita, según Gallegos Esquivias, es que quienes tengan el poder de la comunicación social coadyuven a generar conciencia en el cuidado razonable de la salud mental y que las autoridades respondan con políticas públicas efectivas, en lugar de cotidianizar e invalidar el dolor de los demás.

“Ese tipo de información es vulgar, porque tergiversa y genera morbo en la población. Si se publica algo así, la población se siente en confianza de escribir cualquier comentario a ese mismo nivel. En cambio, si hubiera una información con un trato a favor de la sociedad, la población también respondería de otra forma”.

La noticia no es que el hombre o la mujer se lanzó, sino la necesidad de cuidar la salud mental pública.