Rituales y cábalas de arequipeños en la espera del año 2026
DESTACA PRENDAS AMARILLAS Y BAÑOS DE FLORECIMIENTO
A pocos días de culminar el año y dar la bienvenida al 2026, los arequipeños se han impregnado de diversas prácticas populares que buscan atraer salud, dinero, amor y buena suerte.
Para muchos ciudadanos, estas costumbres van más allá de una simple celebración y se convierten en una forma de sembrar intenciones para el nuevo ciclo.
Más allá de los fuegos artificiales y los brindis de medianoche, los rituales de Año Nuevo reflejan una mezcla de creencias ancestrales y costumbres urbanas que se renuevan cada diciembre, especialmente en los hogares y espacios públicos de la ciudad.

CÁBALAS
Estas tradiciones, transmitidas de generación en generación, están cargadas de simbolismo y se sostienen en la fe popular, la numerología y la asociación de objetos y acciones con deseos universales de bienestar y prosperidad.
De acuerdo con la tradición oriental, el 2026 será el Año del Caballo, símbolo de libertad, movimiento y energía inagotable. Este signo representa dinamismo y avances, por lo que muchas personas lo asocian con un periodo favorable para emprender nuevos proyectos.
Entre las cábalas más extendidas se encuentra el consumo de las 12 uvas a la medianoche, donde cada una representa un deseo o meta para los doce meses del año, una costumbre que se mantiene firme en las mesas familiares.
Otra práctica muy difundida es el uso de ropa interior de colores tanto para damas y varones. El amarillo simboliza prosperidad y dinero; el rojo, amor y pasión; el blanco, paz y tranquilidad; y el verde, salud y esperanza para el año que inicia.
Quienes anhelan viajar no dejan pasar la tradicional vuelta a la manzana o cuadra con una maleta vacía después de las 00:00 horas, creyendo que este acto atraerá aventuras y desplazamientos durante el 2026.
Asimismo, muchas personas colocan monedas en los zapatos o en la cartera como una forma simbólica de llamar a la abundancia económica y estabilidad financiera en el nuevo año.

BAÑOS FLORECIMIENTO
Uno de los rituales más solicitados son los baños de florecimiento, ofrecidos en el interior del mercado San Camilo, donde se emplean hierbas, flores frescas y esencias naturales para limpiar energías negativas y atraer la buena suerte.
Estos baños ancestrales, que tienen un costo que oscila entre los 10 y 50 soles, buscan renovar la vitalidad y preparar espiritualmente a las personas para una nueva etapa de vida.
En el estadio Melgar también se comercializan estos productos, donde las maestras y curanderas bolivianas Carmina y Lucero de Amor realizan baños de limpieza con huevo y rituales de florecimiento, además de ofrecer alasitas.
En estos puestos se venden miniaturas que representan los deseos de la población, como casas, autos, dinero, títulos profesionales, electrodomésticos, alimentos y figuras del Ekeko, considerado el dios de la abundancia.
Mientras en diversos establecimientos del centro de la ciudad se observa una alta demanda de objetos amarillos como anteojos, sombreros, globos, corbatas y flores naturales y artificales, que se venden como “pan caliente” en la antesala del Año Nuevo, reafirmando la vigencia de las cábalas en la tradición local.
