Descubren centro ceremonial de 3000 años de antigüedad
APURÍMAC
Un equipo de investigadores, encabezado por el arqueólogo Edison Mendoza, descubrió un centro ceremonial del período formativo de unos 3000 años de antigüedad en el centro poblado San Juan Bautista, ubicado en el distrito de San Antonio de Cachi, provincia de Andahuaylas, región Apurímac.
Se trata del centro ceremonial Markayuq, una plataforma cuadrangular de 31 x 31 metros, con una altura aproximada de cuatro metros con una entrada al lado norte. En el lugar se halló también una escalinata de siete peldaños.
Mendoza indicó que el centro ceremonial fue ubicado en lo alto de la meseta de Markayuq, sobre una plataforma elevada artificial, y está orientado hacia los apus tutelares de Apurímac.
Tras indicar que dentro del centro ceremonial se encontró una plaza hundida rectangular, el arqueólogo ayacuchano afirmó que por sus características el sitio fue destinado a actividades rituales. «Este era un centro ceremonial. Desde este lugar se puede apreciar un amplio horizonte.
El investigador indicó que el sitio arqueológico se ubica en la cuenca del río Pampas donde existen otros importantes complejos arqueológicos.
El también docente de la Escuela de Arqueología e Historia de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (UNSCH), en Ayacucho, resaltó que la ubicación de este centro ceremonial es estratégica, porque el sitio cruza un camino grande de herradura que conecta directamente con la mina Cachi, un yacimiento de sal explotada desde la época prehispánica hasta la fecha. «En la actualidad es la mina de sal solida más grande de todo el territorio de Andahuaylas y Vilcashuamán», acotó.
La presencia de esta plataforma Markayuq en Apurímac refuerzan la complejidad social de las poblaciones, desde hace 3000 años mucha gente visitaba la mina de sal para su extracción y distribución, la sal fue el ingrediente básico en las meriendas andinas y para el teñido de textiles.
El docente de la UNSCH manifestó que las primeras evidencias de este sitio arqueológico se remontan a 2009 donde llegó al lugar junto con otro arqueólogo, pero por falta de presupuesto no se pudo realizar la investigación sino hasta este año. «En 2009 la plataforma era visible a simple vista, era un espacio libre. Ahora hay cultivos alrededor de la zona que han alterado el conjunto arqueológico, pero felizmente el centro ceremonial se mantiene intacto», acotó.