La situación política
Por: Carlos Meneses
Estamos lejos de suponer que algo peor pueda venir en el Perú sobre todos los males que nos han afectado en los últimos tiempos, para ello no es suficiente lo ya realizado sino lo mucho que queda por hacer.
Estamos lejos de suponer que lo ocurrido el sábado es el fin de un proceso político, cuando en realidad es el comienzo de una nueva etapa en asunto que interesa a todos y que replanteará en el futuro de lo que tenemos en la institucionalidad y en el quehacer de un gobierno que está en un momento dramático por la crisis económica que se evidencia y por los asuntos que se ventilan en la Fiscalía y en el Congreso.
Desde el intento golpista de Pedro Castillo estas son circunstancias dramáticas para la República, sobre todo porque como consecuencia de la coyuntura sobrevendrán reajustes en el quehacer de la Policía Nacional y en el comportamiento que el gobierno tendrá que adoptar en días próximos para salvar la problemática recién planteada.
Es de esperar que todos hagan el esfuerzo necesario para soportar el saber que ahora tenemos muchos más pobres que antes de la epidemia del Covid-19 y que hay que tomar medidas urgentes para afrontar la crisis revelada por el INEI y, también, la que resulta ser consecuencia de la diligencia de los fiscales y de quienes quieren poner a derecho los quehaceres indebidos que han sido detectados por el Ministerio Público.
Hubo, por cierto voces- afortunadamente no han tenido consecuencias- que permitían suponer que la decisión que podría adoptar la presidenta Boluarte fuera más lejos que el siempre anuncio de que no abandonará la jornada de lucha que ahora debe emprender para evitar los excesos en el gasto público sin dañar la economía de quienes tienen necesidad de aprobar inversiones privadas nacionales y extranjeras en un país que las requiere con más urgencia que antes.