Por: Carlos Meneses

Una vez más el intento de vacancia está frustrado y la presidenta Boluarte probablemente se quede hasta el 28 de julio de 2026.

Poco favorables son los afanes de los opositores al gobierno para conseguir que mayoría en el Congreso apruebe una propuesta de vacancia de la presidenta Boluarte; es virtualmente imposible conseguir 87 votos a favor que se requerirán para confirmar la vacancia.

Sin embargo, sí es posible que con 56 se pueda interrogar y lograr respuesta de la mandataria a las preguntas que se le formule. Es bueno, también, tener en cuenta la declaración presidencial de que no dejará el poder hasta el 28 de julio de 2026 y que, en consecuencia, seguirá contando con el apoyo de grupos que tradicionalmente han respaldado su gestión y aprobado su permanencia en el Ejecutivo.

Para que esta situación cambie sería necesario un terremoto político que en realidad nadie desea, pues conllevaría una convocatoria a elecciones anticipadas que tendrían que realizarse en el 2025 y que posibilitarían un adelanto de meses en relación a la fecha que tiene en mente la señora Boluarte para dejar el poder.

Así que el intento actual tendrá el mismo fin de anteriores esfuerzos, visto que la citada moción solamente cuenta con el apoyo de Perú Libre, Acción Democrática y algunos No Agrupados a las bancadas formales. Ese es el panorama cierto y en el que debe creerse, antes que especular cualquier resultado que sea diferente.

Lo que no puede negarse es el ruido político, que incomoda a quienes manejan el país, subsiste y que sus efectos tienen impacto negativo en favorecer inversiones y en permitir que el desempleo y la pobreza sigan en el país.