El impacto de los químicos farmacéuticos
Por: Ana María Muñoz Jáuregui
Esta semana, me complace conmemorar una labor esencial, pero muchas veces invisible: la de los químicos farmacéuticos. Desde mi decisión de dedicar mi vida a esta profesión, mi objetivo ha sido generar bienestar y calidad de vida. Como profesional, investigadora, docente, vicerrectora de investigación y presidenta de la Fundación Instituto Hipólito Unanue (FIHU), he construido un camino que no solo fortalece mi lado profesional, sino también el humano.
Reflexionar sobre la generación de conocimientos difundidos en los numerosos artículos científicos y cursos e invenciones en los que he contribuido me lleva a hacerme una pregunta crucial: ¿He logrado contribuir y tener un impacto en la sociedad? Afortunadamente, cada día que pasa me reafirma que mis colegas y yo logramos mejorar la vida de millones de personas.
El químico farmacéutico juega un rol fundamental desde la docencia, investigación, desarrollo e innovación de nuevos fármacos hasta la garantía de calidad, seguridad y eficacia en los productos farmacéuticos y las buenas prácticas de dispensación de medicamentos que en su labor incansable marca la diferencia entre la enfermedad y la cura, entre la desesperanza y la esperanza.
Es imperativo reconocer a quienes han cultivado la excelencia en la formación, investigación y promoción de la ciencia farmacéutica en nuestro país. Destaco el papel central de la FIHU en este aspecto y expreso mi profunda gratitud por ser parte de esta labor.
La FIHU, desde 1967, brinda becas a estudiantes de los últimos años que les permita culminar sus estudios teniendo un impacto en el incremento de médicos, farmacéuticos y odontólogos que estén al servicio de la salud, premia la trayectoria profesional, los mejores trabajos de investigación y libros en salud, financia proyectos de investigación y organiza cursos multidisciplinarios de actualidad en las ciencias de la salud, contribuyendo así al avance del conocimiento médico y la mejora de las buenas prácticas clínicas y de investigación científica. Sin embargo, aún enfrentamos desafíos en el camino hacia una atención médica de calidad más equitativa y accesible.
Actualmente, nos encontramos generando una red de instituciones enfocadas en el ámbito social, alineadas con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3: Salud y Bienestar. También hemos implementado nuevos lineamientos para reconocer la investigación con estándares actuales, integridad ética y el impacto de las publicaciones científicas.
Reconozcamos el invaluable trabajo de los químicos farmacéuticos y comprometámonos a seguir avanzando hacia una atención en salud más equitativa y efectiva para todos.