En Arequipa murió un presidente
Por Carlos Meneses Cornejo.
Llegó buscando salud y falleció en 4 días.
ESPECIALES DE AREQUIPA
Pocos arequipeños saben que un presidente constitucional, nacido en Lima el año de 1841 y considerado uno de los hombres con más dinero en el Perú, murió a los 62 años en Arequipa, ciudad a la que vino para bañarse en las aguas termales de Yura y Jesús, falleciendo a las 07:45 horas del 7 de mayo de 1904, sus restos fueron llevados a Lima en un barco y sepultados en el cementerio Presbítero Maestro.
Manuel González de Candamo e Iriarte fue conocido como Manuel Candamo y ocupó la Presidencia del Perú en 2 ocasiones, una como presidente de una Junta de Gobierno en 1895 y luego ganó las elecciones generales del 1903, obteniendo el 98% de los votos a favor y sin competidor.
Era abogado de profesión, conoció el Lejano Oriente y Europa, se casó con Teresa Álvarez Calderón y tuvo 7 hijos de los cuales 2 fueron religiosas y cuando se produjo la guerra con Chile se incorporó al Ejército como soldado, oponiéndose a la entrega de territorio.
Su mandato al frente del Ejecutivo inició el 8 de setiembre de 1903 como miembro del Partido Civil y 2 de sus ministros, también, fueron presidentes después. Se trata de José Pardo y Barreda y Augusto B. Leguía.
Al poco tiempo de asumir funciones, enfermó y sus médicos le aconsejaron recibir baños termales en Arequipa, por lo que vino acompañado de su esposa, arribando por barco y siendo recibido con los honores correspondientes.
El 12 de abril de 1904, es decir a los 7 meses de haber llegado a Palacio de Gobierno, el jefe de Estado se embarcó en el vapor Guatemala rumbo al puerto de Mollendo en compañía de su esposa, 2 de sus hijas, el primer ministro José Pardo y Barreda, el ministro de Justicia, Francisco José Eguiguren y algunos funcionarios.
De Mollendo, la comitiva pasó a Arequipa donde encargó el poder al segundo vicepresidente que era Serapio Calderón. Tras estar 21 días en la ciudad, el presidente falleció. El médico que lo atendió, Guillermo Olano atribuyó su estado de salud al gastar mucha energía para atender las tareas propias de su cargo.
No alcanzó a conocer siquiera los baños que debió utilizar para su tratamiento y según la autopsia que se le realizó tenía un tumor canceroso en el píloro, pero la causa inmediata de su muerte fue un síncope cardiaco.
Según el galeno, el cáncer no se había generalizado, pero el corazón estaba atrofiado y sufrido una esclerosis provocando el síncope cardiaco, el vicepresidente Calderón asumió el poder en Lima y convocó a elecciones en las que triunfó José Pardo y Barreda, representante del Partido Civil.
Fue velado en la Prefectura de Arequipa en la calle San Francisco y trasladado a la Catedral donde se le rindieron honores militares y luego llevado hasta Mollendo, para en barco volver a Lima, donde fue enterrado.
El 20 de noviembre de 1906, dos años después de su deceso, el presidente Augusto B. Leguía ordenó erigir un monumento consistente en una estatua de mármol que representaba a Candamo delante del sillón de Pizarro y colocado en el Paseo Colón, pero desconocidos dinamitaron la escultura dejando solo el sillón vacío, hasta que en 1926 se inauguró una nueva imagen del exmandatario. Ningún otro jefe de Estado ha muerto en Arequipa, por enfermedad comprobada.
José Valencia Pacheco, sacerdote del coro diocesano, fue el encargado de pronunciar la oración fúnebre en homenaje a la memoria del presidente, quiso acompañarlo hasta el muelle de Mollendo y allí dijo que Candamo era la personificación del Perú divorciado de la anarquía y del militarismo que había causado miles de muertos en guerras civiles.
El mandatario que murió en Arequipa instaló por primera vez los tranvías en Lima y tenía en proyecto los ferrocarriles de Sicuani al Cusco y la misión de educar a los niños con fondos estatales. Alcanzó a fundar el diario La Prensa, el 23 de setiembre de 1903.