GRA y Pronied, aún no instalaron aulas prefabricadas para colegios de Carvelí
A más 30 días en el que la provincia sufrió de un terremoto, aún la ayuda no ha llegado a las instituciones educativas
Inician evaluación para determinar los daños en los colegios de la provincia de Caravelí, tras las recientes réplicas sísmicas. El miércoles pasado, un equipo técnico compuesto por un arquitecto, una ingeniera y el responsable del Programa Presupuestal de Reducción de la Vulnerabilidad (Prevaed) viajó a Caravelí con el propósito de recolectar datos precisos sobre las necesidades de infraestructura educativa.
La Gerente Regional de Educación, Cecilia Jarita, indicó que el diagnóstico detallado sobre los daños y la demanda de aulas se dará a conocer la próxima semana. A pesar de la pronta respuesta del Gobierno Regional, Jarita admitió que aún no se han dispuesto módulos prefabricados para los colegios afectados ni se han iniciado los procesos de traslado e instalación.
En un intento de acelerar la solución, Cecilia Jarita, se puso en contacto con el ministro de Educación, Morgan Quero, para solicitar aulas prefabricadas. Sin embargo, el ministro determinó que la atención de esta solicitud debería ser gestionada a través de la oficina descentralizada del Pronied (Programa Nacional de Infraestructura Educativa).
Por otro lado, el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) informó que la UGEL Caravelí solicitó la entrega de módulos recientemente, lo que sugiere que el requerimiento no fue presentado de manera inmediata. Esta demora en la solicitud ha llevado a que los procedimientos administrativos se prolonguen, dada la complejidad de los trámites burocráticos.
Ante esta situación, el municipio de Bella Unión ha tomado medidas inmediatas y ha instalado un aula prefabricada en el colegio Ismael Contreras para atender las necesidades urgentes de los estudiantes de la localidad.
La situación en Caravelí sigue siendo monitoreada de cerca, con la esperanza de que las soluciones necesarias se implementen lo más pronto posible para garantizar un ambiente educativo seguro y adecuado para los estudiantes afectados por los recientes eventos sísmicos.