El director ejecutivo de Agroideas del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri),  Jorge Amaya Castillo acompañado de su equipo Técnico el Ejecutivo de Unidades Regionales, José Barturen Torres y el jefe de la Unidad Zonal Arequipa, Carlos Cárdenas Aragón, realizó una importante visita a la provincia de Islay, donde sostuvo reuniones clave con autoridades y representantes del sector agrícola local.

En primer lugar,  Amaya se reunió con el alcalde del distrito de Cocachacra, Abel Suarez, con quien abordó los lineamientos y estrategias para fortalecer el desarrollo agrícola de la región a través de la implementación de una oficina de Agroideas en la provincia. Esta oficina será fundamental para brindar asistencia técnica y capacitación a los agricultores del Valle de Tambo, facilitando la elaboración y ejecución de planes de negocio que les permitan acceder a los incentivos ofrecidos por el gobierno central.

Posteriormente, el director ejecutivo sostuvo un encuentro con el presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, Jorge Mogo, para dialogar sobre la importancia de trabajar de manera conjunta para maximizar los beneficios de los programas de Agroideas. Se destacó la necesidad de empoderar a los agricultores locales, proporcionándoles las herramientas necesarias para mejorar su productividad y competitividad en el mercado.

Amaya Castillo visitó la Oficina Agraria de Islay, donde fue recibido por el director de la sede, con quien revisó los planes para coordinar esfuerzos con la Gerencia Regional de Agricultura. El objetivo es asegurar que la futura oficina de Agroideas en Islay sea un punto de referencia para el desarrollo agrícola en la región, ofreciendo un acceso directo a programas de apoyo y mejoramiento técnico para los agricultores.

Estas reuniones representan un paso significativo en la consolidación de Agroideas como un aliado estratégico para el desarrollo agrícola del Valle de Tambo. Con la apertura de esta nueva oficina, se espera que los agricultores de la región puedan acceder a recursos no rembolsables y conocimientos que impulsen sus emprendimientos, generando un impacto positivo en la economía local y en la calidad de vida de las familias agricultoras.