El Vaticano expulsa a Figari del Sodalicio tras denuncias de abuso
El Vaticano tomó una decisión fuerte al expulsar a Luis Fernando Figari Rodrigo, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana, tras las graves acusaciones de abuso sexual infantil en su contra.
Figari, quien residía en el sur de Italia, ya no cuenta con la protección de la Santa Sede, lo que abre las puertas a que la justicia peruana actúe en su contra.
En 2017, el Ministerio Público de Perú solicitó nueve meses de prisión preventiva para Luis Fernando Figari Rodrigo y otros exmiembros del Sodalicio, pero hasta ahora, las autoridades vaticanas no tomaron medidas drásticas. Sin embargo, la reciente expulsión es vista como un intento de “restablecer la justicia dañada por el comportamiento” del exlíder religioso, según el decreto emitido por la Santa Sede.
El Sodalicio de Vida Cristiana, fundado en 1971, cuenta con más de 20 mil seguidores en 25 países y fue reconocido oficialmente por el Papa Juan Pablo II en 1997. A pesar de su crecimiento, las denuncias contra su fundador comenzaron a salir a la luz en 2011, cuando varios sobrevivientes presentaron testimonios que señalaban a Figari como el perpetrador de abusos sexuales. Entre estos, se destacan cinco testimonios específicos, tres de los cuales indican directamente a Figari como responsable de los abusos.
Asimismo, en 2015, la publicación del libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’ de Pedro Salinas y Paola Ugaz profundizó en las prácticas abusivas dentro del Sodalicio, lo que llevó a la Fiscalía peruana a iniciar una investigación formal.
La expulsión de Figari llega 53 años después de la fundación de la organización y 24 años tras la primera denuncia pública de José Enrique Escardó, uno de los sobrevivientes, quien continúa su labor de activismo como presidente de la Red de Sobrevivientes Perú.
Aunque el Sodalicio admitió la existencia de abusos físicos y psicológicos, niega categóricamente que estos sean prácticas comunes dentro de la organización y rechaza las acusaciones de abuso sexual. Figari, por su parte, niega sistemáticamente las acusaciones, aunque reconoce “errores”, en su comportamiento.