Por: Carlos Meneses

Los peruanos no podemos soportar que nuestra Policía sigua siendo burlada como hasta ahora lo ha hecho Vladimir Cerrón, quien debe ser detenido y puesto a disposición de la justicia.

El que Vladimir Cerrón convoque a un plenario extraordinario de su movimiento político Perú Libre y pueda realizarlo hablando durante 46 minutos revela que, efectivamente, hay elementos infiltrados en el gobierno de Boluarte que evitan que la Policía que teóricamente lo persigue desde hace un año, no lo pueda detener y poner a disposición del Poder Judicial.

Los avances tecnológicos usados para detectar de dónde proceden las llamadas telefónicas que el mencionado realiza cuando le viene en gana no han dado resultados. Esta situación ha llegado a extremos inaceptables y demuestran que en el más alto nivel del gobierno existe una política de protección a su favor.

El señor Vladimir Cerrón sigue amenazando la estabilidad política y la tranquilidad de los ciudadanos. Él habla como si fuera el gobernante de turno y se sigue burlando del Poder Judicial y del Ministerio Público que aseguran están empeñados en detenerlo.

Lo peor es que la Policía afirma hacer esfuerzos, pero ya tienen más de 300 días intentando poner a Cerrón a disposición de los juzgados, sin lograrlo.

Hasta que se decida la creación del anunciado Ministerio de Seguridad Pública, el gobierno debe detener a quien es un prófugo de la justicia y la Policía está en la obligación de conseguir ubicarlo y ponerlo en frente de quienes lo deben juzgar.

Todo ciudadano que sepa de los andares del señor Vladimir Cerrón debe colaborar en la tarea de dar aviso oportuno a los agentes policiales para detenerlo de una vez y por el tiempo que señale la ley para quien comete tal tipo de delitos.