Por: Carlos Meneses

Boluarte quiere conversar con los partidos lo que debe ser materia de debate en el Congreso.

La presidenta Boluarte ha iniciado una serie de reuniones con los partidos que tienen bancada en el Congreso, al parecer, con el propósito de pedir su apoyo para los proyectos elevados al Parlamento sobre reformas que desea hacer remplazando al Ministerio del Interior y en la creación de un Ministerio de Infraestructura que se encargará de realizar la obra pública con dinero fiscal.

Hasta el momento se han producido 3 citas y 2 de las bancadas, Podemos y Avanza País han rechazado la invitación. En realidad, es un procedimiento anormal y probablemente indebido, pues justamente en el Congreso es donde deben plantearse estos asuntos para que se realice un debate con respecto a sus alcances y consecuencias.

La jefa de Estado conversa con los voceros de las bancadas y también con los secretarios generales de los partidos, como ha ocurrido ya con Acción Popular (AP) y Alianza para el Progreso (APP)

La mandataria expuso algo en su mensaje del 28 de julio, pero falta redondear y conseguir el apoyo que desea para las reformas que comprenden a la Policía Nacional y también a la ejecución de obras públicas.

En todo caso, era mejor un debate que debe hacerse en el Legislativo para decidir lo mejor y no jugando cartas bajo la mesa en las que tienen participación los políticos. Asimismo pudo usarse el recurso, que no quiere utilizar Boluarte, del Consejo de Estado para hablar de los problemas nacionales; ella prefiere ignorarlo y buscar contactos personales con las mayorías congresales que la respaldan.

El tema está en sus comienzos y debe recordarse que el gobierno tiene por delante menos de 2 años de vida. Hay que ser prudente en el uso del tiempo y también en la oportunidad.