Por: Indyra Oropeza

REFLEXIONES

Soy una paciente observadora, leo constantemente las cifras del cáncer de Perú y del mundo. Números que aumentan año a año y afectan a países ricos y pobres, a hombres y mujeres, a los que están preparados y a los que no.

Según el Observatorio Global del Cáncer 2022, alrededor de 6,000 peruanos son diagnosticados con cáncer cada mes y 100 mueren al día por la enfermedad, y según la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 5 desarrollará cáncer a lo largo de su vida, lo que convierte a este diagnóstico no solo en la pandemia del siglo XXI, sino también en un problema de Estado que debe abordarse desde todos los frentes posibles.

La lucha contra el cáncer es una ecuación compleja donde convergen variables económicas, políticas y sociales. Dentro de ellas, el único común denominador somos los pacientes, quienes a pesar de ser los más afectados, no solemos tener voz ni voto. En concordancia con ello, hace 2 años, diez asociaciones de pacientes nos unimos bajo una iniciativa de la que me siento muy orgullosa, el gran Semáforo Oncológico. Bajo este nombre sumamos esfuerzos para hacer realidad la Ley Nacional de Cáncer, primer marco legal oncológico en el país, ayudando en su implementación. Hecho histórico para el Perú, ya que pocos países de Latam cuentan con una ley como esta.

Para que esta ley se haga realidad, hay 16 normas atrás que cumplir. El Semáforo Oncológico nace con el objetivo de informar, educar a la población sobre sus derechos en salud y sobre todo supervisar la implementación de la ley, empleando los colores de un semáforo: rojo, indica que la norma está incumplida; verde, que la norma se cumplió y amarillo, que está en proceso. A pesar de las dificultades, hemos logrado que el 50% de las normas de la ley nacional de cáncer estén en verde. Con trabajo, ganamos un espacio en la mesa donde se toman las decisiones políticas, que buscan darles la vuelta a las estadísticas de esta enfermedad, representando a los pacientes llevando su voz, necesidades, urgencias y limitaciones.

En agosto se cumplieron 2 años del nacimiento de nuestro Semáforo Oncológico y 3 años desde que se aprobó la Ley Nacional del Cáncer. Y, como desde el primer día, seguiremos representando a todos los que llevan consigo esta enfermedad. Unidos mejoraremos la atención del cáncer y resaltando la urgencia de cumplir la Red Oncológica Nacional para la descentralización y el uso de MDA para optimizar el tratamiento de cáncer con medicamentos innovadores y actualizados, con el fin de que se puedan llevar las mejores terapias como lo hacen los países del primer mundo. ¡Por los que se nos adelantaron, por los que seguimos en la lucha, y por los que vendrán. No bajaremos los brazos!