La conducta de los congresistas
Por: Carlos Meneses
Los congresistas arequipeños nos hacen pasar, con frecuencia, malos momentos por decisiones y decires inconvenientes a la región Arequipa.
No nos vamos a ocupar del 5% de peruanos que todavía confían en los parlamentarios, sino referirnos a los congresistas arequipeños que cada vez que dicen o hacen se desprestigian y confunden.
Ahora es María Agüero, pero antes lo han sido 6 más, por actitudes de “mocharsueldos” de empleados estatales y también por errores en el actuar y en el decir. No escapa uno y esto es una pena por ser esta ciudad y esta región el modelo de otros tiempos, cuando los congresistas actuaban en favor de la ciudad y de los distritos.
Lo ocurrido con María Agüero es una pena y sobre todo la negativa a retractarse por un decir que agravia a los arequipeños, nos hace sentir vergüenza y que la población ha rechazado hasta con una marcha en la Plaza de Armas.
Lo peor es que en todos los casos en que se ha cuestionado el quehacer de los parlamentarios han tenido razón los que han condenado un proceder lesionante de los intereses nuestros, en todos los campos.
La desaprobación mayoritaria con que se califica a los congresistas no excluye a los nuestros y es bueno que ellos lo sepan para que no nos vayamos a equivocar en el próximo proceso electoral.
Por el momento, hay que reclamar que tengan mayor prudencia en el decir y hacer para que no se crea que olvidamos a los grandes del ayer y a los actuales legisladores, a quienes en actos públicos se recusa recordando a los hombres y mujeres que nos representaron anteriormente.
Desaprobación del legislativo, ejecutivo elegido y delegado para obligaciones políticas en 95%, por ciudadanas y ciudadanos del Perú y “confianza de 5%”, es secuela de actos que desprestigian, confunden y dañan al país:
Debiéndose exigir a Defensoría del Pueblo, tramite enmiendas de graves inobservancias de parlamentarios y de gobierno actual, caso contrario consolidar acciones preventivas por organismos internos y/o solicitar arbitrajes del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), y otros organismos internacionales en defensa del país.