Por Jorge Turpo Rivas

Sedapar sostiene que tiene listo el plan de contingencia, pero en febrero dejaron a la ciudad sin agua potable durante casi una semana y continúan los mismos funcionarios en el cargo. Autodema hará el mantenimiento de la represa hasta el 24 de setiembre. Se recomienda que los usuarios guarden agua ante cualquier eventualidad.

COMO SUCEDIÓ CUANDO LIMPIARON EL FRAYLE

La población de Arequipa no tiene buenos recuerdos de las reparaciones de las represas del sistema regulado del río Chili. La última vez que se hizo trabajos en la represa El Frayle, la ciudad se quedó seis días sin el servicio de agua potable.

Por eso, genera preocupación el inicio de la obra de mantenimiento que hará la Autoridad Autónoma de Majes (AUTODEMA) en la represa Aguada Blanca. Los trabajos deben empezar hoy y culminar el 24 de setiembre según el cronograma oficial.

En el 2002 se vació por completo la represa El Frayle. Los sedimentos y lodos llegaron primero a la represa Aguada Blanca y de ahí a la bocatoma de la planta de tratamiento de La Tomilla haciéndola colapsar.

La cantidad de lodo fue tan grande que Sedapar tuvo que paralizar la producción de agua y los usuarios se quedaron sin el servicio por seis días. La emergencia fue tan grave que la Cruz Roja movilizó plantas de tratamiento portátil para atender algunas zonas de la ciudad.

Esta vez no vaciarán por completo Aguada Blanca, pero sí se moverán los sedimentos y eso puede generar que las plantas de tratamiento de Sedapar tengan problemas para potabilizar el agua.

Los voceros de Sedapar indican que han tomado todas las previsiones y no habrá cortes programados del servicio. Pero la posibilidad de una contingencia es tan real que también han reconocido que, si la obra empieza a generar problemas en las plantas de tratamiento, se paralizarán los trabajos en la represa de Aguada Blanca.

En febrero de este año, ante la activación de dos quebradas en la zona de Chilina a consecuencia de las lluvias, Sedapar dejó a la ciudad sin agua potable por cuatro días. En algunas zonas como Socabaya el desabastecimiento duró una semana.

La empresa no fue capaz de activar un plan de contingencia efectivo para atender la emergencia.

Los mismos funcionarios que no supieron reaccionar ante la contingencia de febrero, continúan en el manejo de la empresa. Carlos Monje, quien era gerente general, ahora es gerente adjunto. Mientras que Yanet Montoya, que se desempeñaba como asesora legal, ahora es la gerenta general.

LA OBRA

La obra de mantenimiento que ejecutará Autodema, con un presupuesto de 454 mil soles, consistirá en el desarenado y pintado de la estructura metálica que actúa como pantalla impermeabilizante del dique.

Ese trabajo es fundamental para evitar que la pantalla termine corroída por el óxido y se deteriore. La idea es prolongar algunos años más la vida útil de la represa.

Hace décadas que la compuerta de desfogue de Aguada Blanca está malograda provocando que se llene de sedimento. Actualmente, el 47% del almacenamiento de la represa es lodo. Aguada Blanca tiene poco tiempo de vida útil sino se repara esa compuerta.

Sin embargo, en la obra programada desde hoy no se ha considerado esa labor. Es que se trata de una intervención mayor que implicaría el vaciado de la represa o el dragado de los lodos.

El exgerente de Autodema, Isaac Martínez, explica que la reparación de la compuerta requeriría una inversión de varios millones de soles y quizás resulte más rentable construir una nueva represa.

“Se podría dragar los lodos, es decir extraerlos con maquinaria especializada, pero es muy costoso”, dijo Martínez.

AGUA AMARILLA

Los trabajos a ejecutarse desde hoy provocarán que la coloración del agua potable varíe y llegará a los hogares bastante amarillenta, pero será apta para el consumo humano.

“Aunque el agua pueda presentar una coloración diferente debido a los niveles de manganeso, estos están dentro de los límites permitidos por las autoridades sanitarias y no representan un riesgo para la salud”, dijo el gerente de producción de Sedapar, Neil Paredes.

Por su parte, la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), realizará el monitoreo del plan de contingencia de Sedapar, para asegurar que se realice una adecuada potabilización del agua durante el periodo que duré la obra de Autodema.

Según la información oficial, Sedapar adquirió 50 toneladas de hidróxido de calcio para abatir el manganeso que podría presentarse.

“La Sunass ha previsto hacer un seguimiento estricto al cumplimiento del protocolo de contingencia que implemente la empresa Sedapar, para que el impacto de afectación a la población sea el menor posible”, indicó, Saúl Alire Benavides, jefe de la oficina desconcentrada de la Sunass en Arequipa.

Agregó que las entidades sectoriales involucradas están trabajando de manera articulada para garantizar que el agua potable destinada a la población cumpla su calidad e inocuidad para consumo humano, como la Autodema, Sedapar, ANA, Sunass y Gerencia Regional de Salud, a través del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Quilca Chili.

La recomendación de la autoridad es que los usuarios guarden una cantidad suficiente de agua potable ante cualquier contingencia.