La recomposición en Venezuela
Por: Carlos Meneses
Una definición del caos en Venezuela está por llegar y todo indica que las cosas favorecen a la dictadura de Nicolás Maduro.
El primer síntoma del descontento de América Latina sobe el resultado electoral del 28 de julio en el país que conduce Nicolás Maduro, lo provocó el excanciller peruano Javier González-Olaechea, quien llamó la atención de otros titulares latinoamericanos que se abstuvieron de condenar a Maduro. La vuelta a la tuerca se daría con el nuevo canciller que ahora es un afiliado del Partido Popular Cristiano (PPC), según lo reveló Javier Bedoya nieto del fundador del PPC, Luis Bedoya Reyes.
El surgimiento de un tercer grupo latinoamericano liderado por mexicanos, brasileños y colombianos está a punto de ser favorable a la solución de un problema político que enfrentó a 2 sectores importantes de la comunidad de ese país y que lideran, por un lado, el presunto ganador del proceso y el dictador Maduro.
La presidenta peruana ha reiterado que apoyará el retorno de la democracia y volvió a demandar que se aclaren las cifras y porcentajes que le sirvieron a Maduro para justificar los resultados a favor del que recibe el apoyo del ejército bolivariano.
Lo cierto es que con la salida de Edmundo González Urrutia, la situación parece inclinarse a favor de Maduro y una definición del problema debe esperarse para antes del 1ero de octubre, cuando los venezolanos adelantarán la celebración de la Navidad, según la propuesta del propio presidente.
Una gestión mediadora está en incómoda situación ahora y todo indica que estamos cerca de un desenlace final.