Obra en el colegio Gran Amauta triplicó su tiempo de ejecución
Por Jorge Turpo Rivas
Retraso perjudica a 750 escolares. Mientras que el costo se incrementó en S/ 10 millones y la Contraloría General de la República halló diversas irregularidades en los trabajos que se hacen por administración directa.
PROYECTO LO EJECUTA EL GRA
Una obra que debió acabar en 300 días se extenderá por 952 días. La reconstrucción del colegio Gran Amauta en el distrito de Miraflores, se ha convertido en otro ejemplo de la ineficiencia en la ejecución de obras por administración directa en la gestión del gobernador regional, Rohel Sánchez.
Esta obra, según el último informe de Contraloría, está batiendo todos los récords en ampliaciones de plazos y en el incremento de presupuesto. Empezó con un monto de 18 millones de soles y ya está por los 28 millones de soles. Todo indica que fácilmente se superarán los 30 millones.
Los perjudicados con el retraso de la obra son los 550 escolares que llevan dos años estudiando en aulas prefabricadas. Lo peor es que hasta el momento no hay una fecha exacta para la culminación de la obra.
“Hemos tenido escolares que se han desmayado por el insoportable calor que hace en las aulas prefabricadas que tienen techo de calamina. La residente de obra no nos quiere dar una fecha de entrega de la obra. Nos ha dicho, verbalmente, que acabaría en diciembre cuando el último compromiso, ya con plazos extendidos, era acabar los trabajos en julio pasado”, indica el presidente de la Asociación de Padres de Familia, José Mendoza.
Los estudiantes del Gran Amauta fueron trasladados temporalmente al colegio Luna Pizarro a inicios del 2022. Todo estaba previsto para que en el 2023 regresen a sus nuevas aulas, pero ya van dos años y no se sabe cuándo podrán hacerlo.
“El aumento del plazo de ejecución de la obra, incrementa a su vez el tiempo de permanencia de la comunidad educativa en las aulas temporales. Inicialmente solo se proyectó una permanencia de 270 días calendario; no obstante, a la fecha dicha permanencia es de 922 días calendario; es decir 652 días adicionales del plazo proyectado con lo que se viene afectando el normal desarrollo de servicio educativo”, concluye la contraloría en su informe N°058 del último 9 de setiembre.
La directora del colegio, Roxana Cruz Cáceres, reveló al órgano de control que las aulas prefabricadas son insuficientes. Por ejemplo, tienen un ambiente que sirve como sala de profesores, almacén y aula de reforzamiento.
Pero lo más grave es que los escolares no están recibiendo las horas de dictado de clases que dispone el plan curricular.
“El horario de dictado de clases se ha visto reducido puesto que en el turno de la mañana estudian los alumnos de primaria y en el turno tarde los alumnos de secundaria y los de la mañana tienen que desalojar las aulas” dijo la directora.
Los estudiantes de primaria ingresan a las 8:00 y sales a las 12:45 y los de secundaria de 13:00 hasta las 18:00 horas. Es decir, los alumnos de primaria estudian apenas 4 horas con 45 minutos y los de secundaria 5 horas, afectando la educación de los niños y adolescentes.
HACINAMIENTO
La contraloría también detectó que en el colegio Luna Pizarro se están implementando más aulas prefabricadas, pero para los alumnos del colegio José Gálvez que también empezará a ser refaccionado.
El órgano de control advierte que se generará un peligroso hacinamiento de escolares al ingreso y salida porque en el Luna Pizarro prácticamente funcionarán tres colegios.
“Se hizo la revisión de la cantidad de alumnado de las tres instituciones educativas, donde se verifica que 1416 alumnos en total compartirán un área aproximada de 18 mil 800 metros cuadrados”, indica la contraloría.
Se trata de un grave riesgo ante cualquier tipo de emergencia como un sismo.
“No se entiende el criterio del gobierno regional para tratar así a nuestros hijos. Es un abuso y no vamos a permitir que los plazos se sigan postergando”, dijo José Mendoza.
SIN LICENCIA
La obra en el colegio Gran Amauta ha sufrido retrasos desde la implementación de las aulas prefabricadas para trasladar a los escolares hasta en la compra de materiales de construcción.
“Todo ha sido ineficiente. Hemos tenido retraso tras retraso. No podían ni comprar los materiales, ahora vemos que ya lo han hecho, por eso esperamos que acaben en diciembre, si no tendremos que tomar medidas de protesta”, dijo el dirigente.
Lo que también reveló la contraloría es que la gestión de Rohel Sánchez no tramitó la licencia de construcción para ejecutar esta obra.
“La ejecución de esta obra sin licencia de edificación respectiva, generaría riesgos de paralizaciones y sanciones por parte del municipio local lo que podría retrasar la fecha de entrega de la obra a la comunidad educativa”, advierte contraloría.
Estos graves problemas evidencian la afectación a la comunidad educativa de tres colegios: Gran Amauta, Luna Pizarro y José Gálvez. Lo más preocupante es que desde el gobierno regional no hay una respuesta clara ni compromiso real para no seguir extiendo los plazos de ejecución de obras tan importantes para los escolares de Arequipa.