Por Germán Yuca Ch.

Los problemas son de nunca acabar en el hospital Goyeneche. A la precaria infraestructura, obras paralizadas, largas colas, falta de personal y medicinas, ahora se suman las protestas del personal que labora en el nosocomio.

La tarde de ayer, jueves 19 de septiembre, comenzó la reubicación del equipo del centro obstétrico del hospital Goyeneche, pese a la oposición de las trabajadoras de esta área. Las obstetrices del nosocomio señalaron que la nueva ubicación las obligará a atender en un espacio de apenas 45 metros cuadrados, lo que incumple los estándares de atención. Este espacio no solo carece de fluido eléctrico, sino que también sería insuficiente para instalar las camas necesarias, lo que afectaría gravemente la atención de partos.

Alrededor de las 9:00 horas de ayer, efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) acudieron al hospital Goyeneche para supervisar y resguardar la mudanza del equipo y personal hacia el nuevo espacio de obstetricia. Esta medida provocó la protesta inmediata de las trabajadoras, quienes aseguraron que el traslado perjudicaría a las pacientes, especialmente porque el actual espacio de 180 m² sería reducido permanentemente a solo 45 m², disminuyendo considerablemente la capacidad de atención.

Al respecto, la jefa del servicio de Obstetricia del Goyeneche, Roxana Delgado Cárdenas, expresó su malestar, criticando la falta de transparencia en la decisión del mantenimiento. «La finalidad del proyecto no es dar mantenimiento al centro obstétrico, sino convertirlo en una sala de operaciones. Esto nos dejará en una sala obstétrica sin baño, con espacio solo para una mesa de partos y apenas una cama, cuando se requieren monitores adecuados para atender los partos», explicó.

Por su parte, el director del hospital Goyeneche, Paúl Quinde Alarcón, afirmó que la mudanza continuará a pesar de la resistencia. «Igual se va a intervenir. Yo soy el responsable de la institución, sea por hoy, mañana o más tiempo. La decisión de realizar el mantenimiento ya está tomada. Las obstetras deben entender que este no es su domicilio ni su empresa privada. Trabajamos por la salud pública y los pacientes. (…) Hay responsabilidades administrativas que deben cumplirse, y penalidades en juego», sostuvo.

Aproximadamente a las 16:20 horas, personal de mantenimiento, bajo la vigilancia policial y encabezado por el director Quinde, inició el desalojo de pacientes y equipo del centro obstétrico para comenzar la habilitación de la nueva sala de operaciones, lo que afectará el área de obstetricia. Según informaron las trabajadoras, incluso pacientes inducidas al parto fueron trasladadas del área, a pesar de su delicado estado de salud.

Se prevé que esta situación desencadene medidas de protesta más intensas, ya que, pese a sus reiterados reclamos, las obstetras no han sido escuchadas por las autoridades de salud. Cabe destacar que llevan seis días realizando plantones desde el pasado sábado 14 de septiembre.