Por: Carlos Meneses

La nueva ley que modifica la seguridad social está puesta a prueba y todo indica que será un éxito político para quienes la propusieron.

Al no hacer el Ejecutivo ninguna observación a la Ley de Pensiones reformada que aprobó el Poder Legislativo, desde hoy rige en todo el país un sistema que establece la participación de empresas financieras, ajenas a las AFP y a la ONP, que crea pensiones mínimas de 600 soles mensuales y también en beneficio de los que son informales.

La decisión significa un triunfo de planteamientos que sobre el tema hizo el partido de Fuerza Popular que constituye la bancada más numerosa en el Congreso actual y que apoyó las modificaciones sustantivas luego del debilitamiento que por retiros permitidos sufrieron las 4 empresas AFP que hay en el Perú.

También resuelve el problema de los informales que no tenían pensión y que ahora la tendrán, proveniente de créditos de consumo, resultado de las compras que los informales hagan cuando adquieran productos de cualquier tipo para que los administren bancos privados o cajas municipales.

Se esperó hasta ayer la decisión del Ejecutivo sobre observancia de la ley, pero este Poder del Estado renunció a ejercer ese derecho, lo que permitió el ingreso sin requerimiento de insistencia por parte del Congreso ni modificaciones a propuesta del Ejecutivo.

La reforma puede significar un gran cambio para quienes no tenían seguro y que ahora lo pueden tener mediante un sistema que también alienta la formalización de millones de trabajadores que por no cotizar a las AFP o a la ONP no tenían ningún tipo de seguridad social.

La decisión del Ejecutivo fue saludada en el Parlamento como una medida de justicia y se expresó gratitud a los grupos de derecha que respaldaron la medida de seguridad social.