El escándalo “Chibolín”
Por: Carlos Meneses
El caso “Chibolín” ha beneficiado indirectamente a la presidenta Dina Boluarte y devuelto libertad de acción al ministro del Interior, Juan Santiváñez.
El escándalo que provocó, en Lima, la detención y las declaraciones que al Ministerio Público está prestando el artista Andrés Hurtado, “Chibolín”, han desviado la atención de otros problemas importantes como los incendios forestales en el Perú. “Chibolín” declara lo que quiere y hasta ahora no se sabe cuánto de lo que dice puede ser corroborado, pues ya hay diferencia entre lo que sostiene haber olvidado y lo que realmente puede ser probado.
Lo cierto es que todo un show es en el que participa el llamado “Chibolín”, quien tenía un abogado de oficio, pues el que inicialmente escogió renunció después de una plática larga cuyos detalles no se conocen.
Entre tanto Hurtado permanece detenido en la Prefectura de Lima que habilitó una sala en el segundo piso para atenderlo exclusivamente, luego de retirarlo de una clínica donde fue detectado por policías de la División Orión que anteriormente persiguieron hasta obtener condena contra “Vaticano”, un hombre que traficaba con droga.
Luego vendrá posiblemente una prisión preventiva, aparte de los 7 días a los que ahora está sometido Andrés Hurtado, quien ha sido separado de la programación de Panamericana Televisión hasta que se aclaren los problemas que determinaron su detención preliminar.
Lo cierto y positivo para el gobierno es que la atención alrededor de Dina Boluarte, su silencio ante la prensa y sus incomodidades provocadas por el ministro del Interior se han diluido un poco por el caso mencionado.