La producción de cebollas en Perú cayó en 14.5%
TENDENCIA ES DESCENDENTE
En 2023, la producción de cebollas en Perú alcanzó las 537 mil toneladas, lo que representa una caída del 14.5% en comparación con 2022.
La tendencia descendente ha sido consistente desde 2018, cuando la producción llegó a 644 mil toneladas. Según un informe de AgroData, las principales causas de esta reducción incluyen condiciones climáticas adversas, como sequías y lluvias excesivas, que han afectado el rendimiento de los cultivos.
Además, el acceso limitado a fertilizantes, junto con las intensas lluvias, afectó la calidad de las cosechas, causando retrasos en la producción de cebollas. La reducción en la calidad de los lotes no solo compromete el rendimiento general, sino que también impacta la percepción del producto en el mercado interno.
En Perú, las áreas destinadas a la producción de cebolla han disminuido, registrando 13 125 mil hectáreas en 2023, lo que representa una caída del 1.4% en comparación con 2022. Aunque los precios al por mayor de la cebolla han aumentado, llegando a variar entre 4.83 y 5 soles por kilogramo en el Gran Mercado Mayorista, en los mercados minoristas, el precio alcanzó entre 9 y 10 soles por kilogramo en julio de 2023. A pesar de este incremento, la producción se redujo en un 14.5%. Este aumento en los precios se debe a factores como un déficit de fertilizantes y protestas sociales que han afectado la logística y la cosecha. La menor producción ha generado escasez en el mercado, lo que ha incrementado aún más los precios. Esta situación ha llevado a los productores a reconsiderar sus inversiones en el cultivo de cebolla.
Entre 2019 y 2023, el rendimiento de la producción de cebolla en Perú experimentó fluctuaciones. En 2019, se alcanzó un máximo de 404 toneladas por hectárea, pero para 2023, esta cifra se redujo a 385 toneladas. Este descenso se debió principalmente a la disminución de las áreas cultivadas en regiones clave como Arequipa e Ica. En Ica, las hectáreas destinadas al cultivo de cebolla pasaron de 590 a 287. Además, la producción se vio afectada por la aparición de plagas recurrentes como el gusano fusarium, mildiu, trips y nematodos, que retrasaron el ciclo productivo.
Arequipa, la principal región productora, registró en 2023 un rendimiento de 124 toneladas por hectárea, similar al de 2022, aunque en 2021 había alcanzado un pico de 132 toneladas. La disminución de la producción en los últimos años se debe, en parte, a la pérdida significativa de 234 hectáreas en 2022, lo que impactó el rendimiento total. Sin embargo, en 2023 se recuperaron 139 hectáreas, lo que permitió mantener el mismo rendimiento por hectárea que en 2022. Factores como el cambio climático y la preferencia por cultivos más rentables han influido en esta tendencia. La Sociedad Agrícola de Arequipa reportó que el cambio climático ha afectado un 30% de la producción de cebolla en la región, principalmente por sequías y la insuficiencia de agua almacenada en represas para el riego.
En comparación, Chile mantiene rendimientos más altos, logrando 481 toneladas en 2023, mientras que México alcanzó 307 toneladas. Por otro lado, Colombia registró un rendimiento de 238 toneladas en el mismo año.