La situación de Vladimir Cerrón, prófugo de la justicia desde hace 365 días, genera crecientes sospechas sobre la falta de compromiso en su captura.

A pesar de varios intentos fallidos, Cerrón sigue en la clandestinidad, lo que, según el exconsejero regional de Junín, José Villasana, no sería una coincidencia, sino el resultado de un pacto entre la presidenta Dina Boluarte y Cerrón.

En declaraciones a una radio local, Villasana afirmó que, aunque la recompensa por información sobre el paradero del exsecretario general de Perú Libre aumentara a un millón de soles, su círculo más cercano no lo delataría.

“Él tiene cosas por las que, en un día, caería la presidenta Dina Boluarte. Si él habla, cae su gobierno”, sostuvo, enfatizando la existencia de un acuerdo que favorecería la permanencia de Cerrón en la clandestinidad. Además, apuntó que el exgobernador regional de Junín posee información clasificada que podría poner en jaque a la actual administración.

Uno de los aspectos más llamativos de este caso es la constante presencia de Vladimir Cerrón en redes sociales, a pesar de su estatus de prófugo.
Para Villasana, esta actividad pública es una clara muestra de la burla hacia el sistema judicial.

 “Más que prófugo, es un protegido. Es evidente que hay un pacto. Publica en redes y no lo geolocalizan, no lo capturan”, criticó el exconsejero para Exitosa.

La controversia creció cuando se filtró un audio en el que supuestamente se discutía la logística de los movimientos de Cerrón en un vehículo llamado “Cofre”, eludiendo los operativos policiales. Esta conversación involucraría al ministro Santiváñez y al capitán PNP Junior Izquierdo, conocido como ‘Culebra’, lo que reforzó las dudas sobre la seriedad del gobierno en su búsqueda.

Además, el tránsito de un vehículo presidencial en febrero de 2024 alimentó las especulaciones. Las cámaras de seguridad mostraron que un automóvil con placa EGR-844, vinculado a la presidenta Boluarte, transitó por el peaje de Conchán en dirección a Pisco, escoltado por varios vehículos policiales. Al día siguiente, el retorno del mismo coche se realizó sin la escolta que lo había acompañado en la ida, lo que generó más preguntas sobre los movimientos del Ejecutivo.

Finalmente, Villasana aseveró que la relación entre Boluarte y Cerrón siempre fue más cercana que la de este último con Pedro Castillo.

Afirmó que Cerrón probablemente sigue en Perú, protegido por una red de aliados, incluyendo a ministros y personas cercanas al Ministerio del Interior, quienes evitarían su captura.