No más violencia
Por Carlos Meneses
Lo de mañana es un riesgo para todos y ojalá no pase algo que lamentemos porque ya bastante hemos sufrido como para seguir padeciendo más violencia. Las medidas deben ser no solo analizadas, sino también alentar la participación de terceros que con aportes valiosos puedan ayudar a superar las situaciones de emergencia que vivimos.
Los gremios de transporte anuncian que mañana iniciarán un paro de 72 horas y que el mismo no solo afectará a Lima, sino también al resto de la República. Se trata del desacuerdo que los gremios tienen con respecto a un dispositivo legal sobre el cual debe decidir el Congreso y que impone medidas muy severas de castigo por extorsiones, sicariato y otras acciones delictivas que han causado pavor entre los limeños y en algunos otros sectores de la República.
Hay la esperanza de que en las siguientes horas se llegue a acuerdos mínimos entre las bancadas del Congreso para que se desista de una paralización que podría tener negativas consecuencias. Se espera haya un trato ponderado entre las partes y sobre todo en el afán de devolver paz a los intranquilos limeños que ya padecieron una situación similar hace menos de 15 días.
Hay que serenar espíritu y llegar a convencimientos que sean los suficientes y necesarios para devolver la calma a una ciudad que también recusa que el país abandone la política de establecer la pena de muerte como un castigo para quienes están asesinando a pasajeros, transportistas, bodegueros y gente que quiere vivir en paz.
El tiempo está ganando la batalla y hablar de más violencia es algo que a los peruanos les aterra y también a quienes sufren en el Medio Oriente y en la guerra de Rusia con Ucrania. Las Naciones Unidas deben intervenir eficazmente para que los derechos humanos sean respetados y por eso las soluciones que supongan la aplicación de la pena de muerte deben ser debidamente analizadas y medidas en sus consecuencias.