El paro de ayer
Por: Carlos Meneses
El gobierno no puede seguir esperando que las cosas se arreglen solas y debe abrir canales de diálogo con todos los que puedan aportar a conseguir soluciones.
La duda envuelve a los peruanos sobre lo que realmente pasó ayer durante el anunciado paro de transportes. La verdad es que la informalidad se apoderó de las calles. Los que dijeron que no iban a trabajar fueron remplazados por informales que no se comprometieron a hacerlo y el gobierno con clases virtuales en colegio y universidades, así como con las autorizaciones de hasta 4 horas de tolerancia para ingresar a centros de trabajo, además del paro de bodegueros y cierre de mercados han provocado deudas en un país que ya no soporta más.
La verdad es que parecemos una Nación sin gobierno. Así saquemos 20 mil hombres con armas a las calles y el Ejecutivo se empeñe en proponer cambios que nadie entiende y no se articule un aparato de paz para que no sigan las muertes en las calles y no se modifiquen los comportamientos de unos y de otros, no llegaremos a buen puerto.
El gabinete debe ser reformado y rápidamente. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez no puede seguir al frente en una coyuntura que no puede resolver ni con ayuda de la Fuerza Armada, necesitamos renovar el aparato conductor del Estado y la presidenta debe dialogar en lugar de mantenerse en silencio o tornarse amenazante.
Con calles vacías porque no hay movilidad, con clases que no se dictan en la modalidad presencial, con tarifas que se elevan arbitrariamente no vamos a ninguna parte. Es la hora de conversar y de poner en actividad al Consejo de Estado, así como de escuchar a las iglesias y a todos los que piden paz para lograr la grandeza de la patria.