La gobernanza del agua es un reto complejo
Por: Luis Luján Cárdenas
Los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) y del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) coincidieron en que el tema de la gestión de los recursos hídricos debía tener una mirada social, con desarrollo agrario, con consenso, articulación interinstitucional, acercamiento a la academia, inversión, transparencia, sostenibilidad y gobernanza para el desarrollo territorial.
Se percibió que en sus mensajes quedaba claro que la ANA continuaría adscrita al Midagri, pese a la opinión contraria de muchos especialistas que proponen que pase a la PCM, donde tendría mayor autonomía, poder y amplitud en su labor; o se incluya en el Ministerio del Ambiente, aunque el ministro ha expresado recientemente que de ser así sería una transición que demoraría.
Pero lo sorprendente fueron las dos siguientes conferencias que estuvieron a cargo de dos expertos de reconocida trayectoria en el sector hídrico: primero el expresidente de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento – Sunass, Fernando Momiy, quien inició su discurso vaticinando que la ANA con el tiempo va a convertirse en un Ministerio del Agua (como siempre lo he propuesto) y subrayando que desde hacía tiempo no escuchaba el concepto de sostenibilidad y de infraestructura natural. Dijo que hay mucha presión socioeconómica en los recursos hídricos y es necesario cambiar paradigmas, rescatar el conocimiento ancestral y apostar por un Pacto por el Agua.
Por su parte, la directora de Aquafondo, Mariela Sánchez, dijo clara y rotundamente que la empresa privada para involucrarse y apostar por el agua necesita confianza, transparencia, rendición de cuentas, publicidad, imagen, liderazgo, claridad de visión y misión, alianzas estratégicas, gobernanza y apoyo a las comunidades más deprimidas del país, porque la crisis del agua está afectando a la sociedad.
Finalmente, el flamante jefe de la ANA, José Musayón, resumió que la gobernanza hídrica es un reto complejo, que demanda un fuerte compromiso con la gestión integrada y sostenida de los recursos hídricos, donde es necesario atender la demanda de la población, emplear la infraestructura natural y promover la cooperación internacional.
Fue un día interesante, pero poco claro sobre el futuro de la ANA y la gestión del agua. Pero es satisfactorio que estaría naciendo una corriente que apuesta por el Ministerio del Agua, como lo ha hecho China e India, que hoy se codean con los países más poderosos del planeta.