ICA

La sagrada imagen del Señor de Luren, patrón de Ica, realizó su segundo recorrido procesional acompañado de miles de devotos que expresaron su profunda religiosidad durante el recorrido por las calles de la ciudad de Ica.

Bajo un intenso sol, con una temperatura que alcanzó los 30 grados Celsius, cientos de fieles iqueños demostraron una vez más su inquebrantable devoción y fe al Señor de Luren, acompañándolo en su segundo recorrido procesional por las principales calles y avenidas de la ciudad de Ica.

La feligresía, con sombrillas y botellas de agua, se congregó desde el mediodía de ayer en los alrededores del santuario para esperar la salida del patrón religioso de lo iqueños y participar de esta tradicional manifestación de fe.

A pesar del intenso calor, el fervor de los devotos no decayó en ningún momento, demostrando así su profundo amor y agradecimiento al santo patrón de Ica por los favores concedidos.

El recorrido procesional se inició aproximadamente a las 13:45 horas y por más de 7 horas la sagrada efigie derramó sus bendiciones al pueblo iqueño.

El Señor de Luren salió de su santuario y siguió por las calles Nasca y Piura, avenidas Cutervo y San Martín. Posteriormente, prosiguió por las calles Azahares, Tacones, Orquídeas, Juan Pablo Fernandini, avenidas Nicolás de Rivera y Conde de Nieva, calle Ayacucho, calle Palpa, calle Lima y la calle Nasca, e ingresó a su santuario a las 21:00 horas en medio del aplauso de sus cientos de feligreses.

Durante su recorrido, la venerada imagen fue homenajeado por sus feligreses con la instalación de arcos. Igualmente, decenas de sahumadoras se ubicaron delante del anda del Señor Crucificado de Luren para aromatizar y purificar el camino de la sagrada imagen.

Algunos vecinos desde la ventana de sus casas arrojaron pétalos de flores a la venerada efigie que era cargada por más de 50 personas.

La procesión del Señor de Luren es una muestra de la profunda religiosidad del pueblo iqueño y es una tradición que se mantiene viva desde hace más de 450 años.

A pesar de las altas temperaturas, los fieles demostraron su compromiso con su fe y su deseo de agradecer al Señor de Luren por las bendiciones recibidas.