Joven investigador de lo sobrenatural afirma que es uno de los inmuebles arequipeños con mayor actividad del más allá.

Por Danna Felipe B.

El hospital Goyeneche comenzó a construirse en 1905 y se inauguró en 1912. Desde entonces, las historias médicas se han tejido en sus muros y pasillos. Millones de pacientes han llegado buscando un milagro en las manos de sus médicos. Algunos lo encontraron, otros no corrieron con la misma suerte y fallecieron. Por eso es posible que los actuales asegurados del SIS tengan ciertos acompañantes imperceptibles.

Poul Huayta Carpio tiene 30 años y lleva más de 11 dedicándose a la investigación paranormal. Él es integrante de Agartha y nos comparte dos casos en particular que lo hicieron alistar sus equipos y dirigirse al nosocomio ubicado en la intersección de la avenida Goyeneche y la vía Paucarpata.

“Había reportes recurrentes que decían que una mujer de entre 30 y 35 años se acercaba frecuentemente a los trabajadores de salud en las áreas de hospitalización y emergencias, pidiendo indicaciones para salir del hospital. Sin embargo, si los veías de lejos, estaban hablando solos”, contó.

Detalló que ese día de 2023 llegó solo al hospital. A mayor presencia de personas, disminuye la posibilidad de contacto con quienes persisten en el mundo mortal. Gracias al «Spirit Box», tuvo una comunicación efectiva, es decir, durante al menos 5 minutos, con más de 5 entidades espirituales. El equipo le permite escuchar voces y sonidos que son imperceptibles en el entorno ordinario.

“Hay uno en especial que me causó tristeza. Un niño buscaba a su mamá y parecía no estar consciente de que había muerto”, explicó el investigador de lo sobrenatural.

El segundo caso de investigación tuvo lugar en 2020. “Esa vez fui sin recibir tantos reportes en comparación con el anterior, ya que la entidad que describían parecía ser la misma que había visto hace un mes en el cementerio La Apacheta”, dijo Huayta Carpio. Se refería a una adulta mayor de aproximadamente 70 años que llevaba golosinas.

Sin embargo, la intensa manifestación sobrenatural no permitió ubicar a quien realmente estaba buscando. Ella era vista en el nosocomio a horas impropias, y cuando el personal iba a buscarla, le perdían el rastro. “Solo alcance tener una comunicación efectiva esa noche, con un joven de unos 20 años. Me pedía ayuda. Empezó a moverse y lo seguí. Estábamos en el lado que da a la avenida Goyeneche”, detalló.

De otra parte, el investigador paranormal explicó que siempre pregunta primero el nombre, por si pierde el contacto, para poder ubicarlo. Luego vienen las preguntas que todos curiosamente nos hacemos, por ejemplo, ¿cómo falleciste?

Presume que existen jerarquías; los espíritus de mayor antigüedad no permiten que los más recientes se comuniquen con los humanos. “Sí pregunté por el espíritu de la señora que estaba buscando, pero no obtuve respuesta”, ejemplificó el especialista en fenómenos paranormales.

Finalmente, Poul Huayta afirmó que el hospital Goyeneche es uno de los inmuebles con mayor actividad paranormal en Arequipa. Cuando ingresa, percibe un entorno cargado. No solo él lo siente; también enfermeras han escuchado lamentos sin una procedencia física. Es más, al joven le han compartido videos en los que las camillas se mueven, llamándole la atención aquellas que transportan a las personas fallecidas.