Por: Carlos Meneses

El Consejo de Estado debe actuar para devolver normalidad a la vida de la República.

Por mandato expreso de la legislación vigente el gobierno central y específicamente la Policía Nacional deben dar garantías de vida normal a la ciudadanía, reducir los riesgos que actualmente se registran en Lima y en otras ciudades del Perú por delitos como sicariato y cobro de cupos a transportistas, bodegueros y comerciantes en general. Las medidas de seguridad derivadas de los estados de emergencia no han servido para mucho y se siguen registrando muertes y protestas por lo que pasa en el país.

El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén ha sostenido que el daño de la anunciada paralización será lesionante a los intereses nacionales y perjudicará la reunión de jefes de Estado de las naciones integrantes del APEC, convocada para los mismos días del paro.

Es de esperar que todos pongan empeño en superar la contingencia y evitar las consecuencias de lo que sin duda perjudicará la cita a la que asistirán los presidentes de China y de Estados Unidos.

Todos los peruanos tenemos la obligación de mantener la calma, pues el certamen a realizarse tendrá grandes beneficios no solo para el país sino para el continente americano en el deseo de estrechar vínculos con Asia y promover inversiones, turismo, importaciones y exportaciones.

Es de esperar que las organizaciones gremiales encuentren fórmulas de hacer bien las cosas porque malograr la cita de APEC podría tener funestas consecuencias para quienes estamos empeñados en beneficiarnos de sus ventajas.