Granizada dañó más de 80 hectáreas de cultivos en distrito Chinchaypujio
CUSCO
Comuneros de Sumaro, en el distrito de Chinchaypujio, provincia cusqueña de Anta, perdieron al menos 80 hectáreas de cultivos de papa, maíz, haba, lisas, oca tarwi y otros productos de panllevar a causa de la granizada que cayó al inicio de esta semana.
La Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres y Seguridad señaló que las precipitaciones pluviales y sólidas afectaron seriamente los cultivos y en las próximas horas se dará a conocer el número de familias afectadas.
Miguel Osco Abarca, jefe de dicha oficina, refirió que, de acuerdo a pronósticos, estas son las primeras lluvias y granizadas que se registran en Anta, y también se evidenciaron en Quiquijana Quispicanchi, Livitaca y Santo Tomás, en Chumvivilcas; Santa Teresa, Vilcabamba y Quellouno, en La Convención; donde hubo huaicos que afectaron carreteras.
Mientras la autoridad municipal de Chinchaypujio evalúa los daños, miembros del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) y de la Gerencia Regional de Agricultura llegaron a Sumaro para brindar asistencia.
A las familias afectadas les llevaron ayuda humanitaria consistente en arroz, azúcar, avena y aceite, así como prendas de vestir para evitar el intenso frío que provocan las granizadas.
En tanto, informaron que en los distritos de la selva cusqueña hay maquinaria pesada para la habilitación de las vías; por unas horas varias localidades estuvieron aisladas.
Estas emergencias, que afectan el agro, son materia de análisis para la intervención por el seguro agrario catastrófico, de la misma forma la asistencia a ganados vacuno, ovino y otros, con avena foliar.
“Estamos ingresando a noviembre, habrá lluvias esporádicas, la población debe prepararse, hay casas que se están inundando, eso es porque no estamos preparados. Recomendamos la limpieza de techos, canaletas, sumideros”, sostuvo Osco Abarca.
Según pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), las precipitaciones se presentarán por encima de lo normal, por lo que exhortan a los gobiernos locales a la limpiar las riberas de las cuencas.