Construyamos todos un país más inclusivo
Por: Verónica Valdez
Es cierto que en las últimas décadas se han dado pasos importantes a favor de la comunidad LGBTIQ+, tanto a nivel legal como social; sin embargo, todavía existen brechas amplias de desigualdad alrededor del mundo.
Por ejemplo, actualmente 70 países aún consideran la homosexualidad como un delito, mientras que apenas el 24% de América Latina y el Caribe reconoce el matrimonio igualitario, el 67% carece de leyes que prohíban la discriminación, y el 64% no tiene legislación sobre identidad de género, según cifras del Banco Mundial.
En nuestro país, los más de 1.7 millones de peruanos que pertenecen a esta comunidad también sufren consecuencias en el ámbito laboral. Según la Segunda Encuesta Nacional de Derechos Humanos: Población LGBT, elaborada por Ipsos Perú, un 37% dijo no estar dispuesto a contratar a una persona trans, mientras que un 30% no contrataría a una persona homosexual.
En ese sentido, urge tomar medidas desde todos los espacios, el sector empresarial es un actor clave. Ante esto, es necesario ir más allá de gestos –que definitivamente se aplauden y son un paso importante–, como la adopción de los colores de la bandera de la comunidad, y apostar por acciones concretas y sostenibles en el tiempo.
Indudablemente, las iniciativas y acciones que se pongan en marcha para ayudar a resolver esta problemática deben responder a objetivos genuinos de cambio, teniendo en cuenta que las primeras iniciativas, y las más concretas, deben partir desde dentro de la empresa, construyendo espacios seguros, inclusivos y basados en el respeto para todos y todas.
En esa línea, las acciones que impulsen el cambio y nos ayuden a construir un mejor país deben estar basadas en políticas y procedimientos internos de acuerdo con las necesidades de este contexto. Por ejemplo, un punto importante de partida es hacer extensivos todos los beneficios que tienen por ley los colaboradores de una institución, como la licencia de paternidad inclusiva, la licencia de adopción inclusiva, la licencia por salud crítica de pareja, licencia por defunción de pareja y EPS para parejas del mismo género, entre otros.
Adicionalmente, las charlas y capacitaciones son un gran instrumento de sensibilización interna para derribar aquellos sesgos inconscientes, que en muchas ocasiones pueden tomar control negativamente sobre el proceder de una empresa o institución. Por otro lado, promover y generar espacios de confianza es clave, ya que con el apoyo de aliados como ONG especializadas en el tema se puede crear una sinergia poderosa de cara al ansiado cambio.
Si bien este tema cobra mayor notoriedad en junio, tenemos la tarea de reflexionar sobre la importancia de poner en agenda temas sociales importantes y pendientes como este, pero, sobre todo, de trabajar en equipo y construir el Perú que todos anhelamos: más unido y fuerte.