Proliferación de mosca de la fruta afecta exportación de palta y uva

La proliferación de la mosca de la fruta en Arequipa está limitando la capacidad de exportación de productos como la palta y la uva, fundamentales para el mercado internacional. Según el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), esta plaga impide el cumplimiento de los requisitos fitosanitarios exigidos por los países importadores, lo que afecta directamente la economía de los agricultores de la región.

En Arequipa existen 119 mil hectáreas destinadas a cultivos hortofrutícolas, de las cuales 1300 hectáreas, en la Irrigación Majes, están dedicadas exclusivamente a productos de exportación. De este total, 900 hectáreas están sembradas con palta y cerca de 400 con uva. Sin embargo, la presencia de la mosca de la fruta en algunas cosechas impide su comercialización en mercados extranjeros, generando pérdidas económicas significativas.

«Un agricultor puede vender un kilo de su producto a un sol más en el mercado extranjero que en el local. Cuando se trata de cientos de kilos, las pérdidas causadas por la mosca de la fruta son notorias. (…) En Senasa intervenimos en dos frentes: el control en campo con los productores y las medidas cuarentenarias para proteger la producción», explicó Waldo Cornejo Cáceres, director ejecutivo de Senasa Arequipa.

Para hacer frente a esta situación, Senasa coordina acciones preventivas que incluyen la regulación de camiones con posibles contaminantes. Durante 2024, la entidad realizó 65 intervenciones por el ingreso de frutas sin certificado de tránsito interno, procediendo al entierro de entre 20 y 30 toneladas de productos para evitar la propagación de la plaga. Asimismo, se impusieron multas que oscilaron entre 1 y 5 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).

La mosca de la fruta, cuya proliferación se acelera durante el verano, afecta cerca de 10 tipos de cultivos, incluidos la chirimoya, mango, rocoto, higo y guayaba, además de la palta y la uva. En este contexto, el comité multisectorial liderado por Senasa busca sensibilizar a los productores y promover una mayor articulación para controlar y erradicar la plaga en las zonas afectadas.

En el ámbito regional, Senasa identificó 152 zonas de producción y desplegó 145 obreros para supervisar los cultivos en distritos como La Joya, San Camilo, San Isidro, La Cano, Santa Rita de Siguas y varias áreas de Caravelí. Estas medidas buscan proteger la agricultura arequipeña y recuperar el acceso a los mercados internacionales.

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