Por: Carlos Meneses

El deseo es que tanto el Ejecutivo como el propio Congreso aprendan a manejar un proceso económico que no dañe la economía nacional con miras al proceso electoral 2026.

A diferencia de lo que ocurrió cuando la mandataria Dina Boluarte pidió, en anterior oportunidad, autorización al Congreso para abandonar el país y que fue desaprobada en el Parlamento. La mayoría de las bancadas ahora están de acuerdo en permitir, esta vez, su salida rumbo a Suiza, entre el 20 y 24 de enero, para que asista a una cita de gobernantes y de economistas.

La decisión ha sido tomada por gran número de las bancadas para auxiliar en un momento de apuro a la jefa de Estado, en especial cuando arrecian las críticas a la situación económica del país que amenaza con desestabilizar el presupuesto fiscal del año 2025.

El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), así como el del Consejo Fiscal se han pronunciado desfavorablemente a la aplicación de partidas presupuestales aprobadas por el Legislativo que elevaron los gastos previstos para el 2024. En la misma situación están requerimientos hechos hasta ahora por el directorio recientemente designado de la refinería de Talara.

En este último caso las críticas son muy severas, pues la refinería debe más de 7 mil millones de dólares al Estado peruano; sería ventajoso para el país que a raíz del viaje que pueda realizar la presidenta se instruya en forma adecuada para que no se desfinancie el presupuesto, pues ello tendría graves consecuencias para una recuperación necesaria y suficiente de las partidas correspondientes del año preelectoral 2025.