Retos de la economía para el segundo bimestre
Por: Elí Casaverde
Terminó el primer semestre del 2022, en el que los principales datos macroeconómicos indicaron una desigual y débil recuperación económica, y un recorte significativo en la capacidad adquisitiva de la población mundial por aumento considerable de la inflación.
Las principales medidas de política monetaria que se vienen adoptando por los bancos centrales para contrarrestar el alza de precios vienen generando en los mercados financieros ajustes y correcciones a la baja en renta variable.
En el caso peruano, la necesidad de reducir la inflación reportada en junio de 8.81%, la más alta registrada en los últimos 25 años, conlleva adoptar medidas adicionales a las implementadas por el BCRP de subir hasta 5.5% la tasa de referencia. La inflación por avance en el precio del combustible pone en evidencia que no resultaron las medidas implementadas, además de la persistencia de impactos por factores externos. El Gobierno propone subir a 70% la devolución del ISC de combustible a transporte de carga y personas; y se estima una inflación que supere los 6.5% para el cierre del 2022, que retornaría a su rango meta recién en el segundo semestre del 2023.
A los efectos de la inflación, se suman los riesgos causados por la crisis de alimentos, que podría generar en nuestro país un desabastecimiento de los principales mercados de abasto en los próximos meses. El cultivo de alimentos podría reducirse hasta en 40% por falta de urea a tiempo, ya que el 57% de lo que consumimos lo producimos de forma local. Para evitar estos impactos es necesario adoptar medidas extraordinarias, urgentes y prioritarias como impulsar programas sociales de apoyo directo a hogares vulnerables, apoyo a productores agrarios, recuperación del mercado laboral, reasignaciones de presupuesto y un rol más protagónico del Ministerio de Economía y Finanzas.
Para el segundo semestre del 2022, el enfoque de análisis estará en los riesgos relevantes y potenciales de una recesión económica por los efectos en las subidas de tasas, y con ello el encarecimiento de los créditos, reducción del consumo e inversión.
En los últimos estudios realizados se refleja la fuerte presión que enfrenta el sector privado por el lado de la oferta con el mayor riesgo de abastecimiento inadecuado o subóptimo y costos de insumos elevados. Los incrementos en costos de producción se están trasladando hacia la cadena de comercialización, lo cual tiene impacto en la demanda.
Las principales economías vienen revisando a la baja sus estimados de crecimiento para el 2022; así tenemos a China bajando de 5% a 3.8%; a EE. UU pasando de 3.2% hasta 2.3%; la zona euro, de 3.7% hasta 2.7%. En este sentido, el BCRP revisó el crecimiento de 3.4% hasta 3.1%.